Carla del Ponte / Cordon

actualidad

Carla del Ponte, una juez al rescate de la dignidad

Carla es la mujer que se ha enfrentado a más criminales de guerra. Descubre más sobre ella.

La conocí en 2001, en su despacho del Tribunal de La Haya, 18 meses después de ser nombrada fiscal jefe para los crímenes de guerra en la ex Yugoslavia y Ruanda. La encontré pequeña pero compacta, con un cuerpo de remadora, como le gustaba definirse, bajo su traje de chaqueta. Todavía quedaba en ella algo de la niña que iba con sus cuatro hermanos varones a la caza de víboras que después vendían a un laboratorio. Ya de adulta, le esperaba la captura de otro tipo de serpientes.

En 1981, como colaboradora del juez Giovanni Falcone, y desde 1994 como fiscal general de Suiza, escudriñó y bloqueó cuentas de mafiosos y políticos corruptos de medio mundo, entre ellos Benazir Bhutto y Boris Yeltsin. Logró que se tipificaran como crímenes contra la humanidad las violaciones en zonas de conflicto y se proponía incluir en el mismo rango "la corrupción sistemática a nivel estatal y los patrones de delitos económicos que están tras la mayoría de las guerras, como el tráfico de armas o las expropiaciones forzosas".

Hay que juzgar a Bashar al-Ásad. Es uno de los peores criminales, responsable de un gran número de muertes de civiles"

Carla de Ponte - Entrevista en la televisión suiza RTS, en marzo

Gracias a ella fueron encarcelados mas de 90 altos cargos por genocidios en la antigua Yugoslavia y Ruanda. Allí demostró su fama de instructora tenaz. También su estómago o sangre fría para enfrentarse al relato de atrocidades, como la extracción y tráfico de órganos de serbios secuestrados.

Creía que lo había visto todo; pero en 2011 la llamaron a la comisión de investigación de las Naciones Unidas sobre el conflicto en Siria, cuyas conclusiones acaban de presentarse en Ginebra. "Todas las partes han cometido graves violaciones de las leyes humanitarias internacionales", ha señalado Del Ponte. Pero, por encima de todos, está la responsabilidad del régimen de Bashar el Assad en el bombardeo de un convoy humanitario, en septiembre de 2016.

La juez pide que Assad sea juzgado en el Tribunal de Justicia Internacional de las Naciones Unidas. Cosa nada fácil ahora que Putin y Trump están a partir un piñón; pero Carla no se deja arredrar. "El tercer poder en una democracia corresponde a la justicia", me dijo. Y está resuelta a que esa justicia sea el pilar de un nuevo orden internacional.

¿Quién es?

  • Nació en 1947 en Lugano (Suiza), en una familia acomodada. l Estudió Derecho en Berna y empezó su carrera en un bufete matrimonialista.

  • En 1999, la nombraron fiscal Jefe al frente de los tribunales de la ONU para crímenes de guerra en la ex Yugoslavia y Ruanda.

  • Casada y con dos hijos, mantiene una discreción total sobre su familia, por seguridad.

  • En 2008 fue nombrada embajadora de Suiza en Argentina.

  • Marcel Schüpbach rodó un documental sobre ella: La lista de Carla.