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Se acerca el momento en que los gemelos Carter vean, al fin, la luz. Lo sabemos porque Beyoncé ha organizado la madre de todas las fiestas, un delirio tematizado bautizado Carter Family Push Party, algo así como La Fiesta para Empujar de la Familia Carter. El evento ha servido, además de para constatar el cemento armado que cimenta el matrimonio Carter-Knowles, para que la cantante y superestrella vuelva a disfrazarse y a colgar una nueva sesión de fotos en sus redes sociales. Esta vez, el rollo es vagamente africano-caribeño-indio. Pongamos exótico-tribal.
Esta filiación de Beyoncé con la estereotipada imagen de “lo africano”, visible sobre todo en la decoración de su casa que nos ha llegado gracias a las publicaciones de Instagram realizadas por sus invitadas, sugiere más cierta decadencia de millonaria aburrida, que a exploración sentimental del significado de África para los estadounidenses afroamericanos. ¿Por qué organizar un rutinario 'baby shower' en blanco y rosa como todas las demás millonarias de Los Ángeles si podemos vestirlo de tribu exótica?
En las fantásticas fotos en blanco y negro donde la diva muestra su avanzado estado de gestación, podemos imaginar los vivísimos colores de su falda-pareo, su sujetador y su enorme turbante. El 'look' de esta Beyoncé a punto de dar a luz mezcla sabiamente la inspiración caribeña con la africana y la india (lleva un tatuaje de henna en la barriga), de tal manera que la complejidad de referencias neutralice cualquier tipo de acusación sobre una apropiación mal enfocada de una u otra cultura. No sabemos cómo celebrará la pareja la llegada de los gemelos, pero el listón está cada vez más alto. De momento, buscan nueva mansión en Bel Air. Ya han visto una con cuatro piscinas que les gusta: cuesta 135 millones de dólares.
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