Así es Jennifer Lawrence sin una gota de maquillaje

La teoría clásica sobre cómo deben las estrellas de Hollywood mantener viva su capacidad de seducción se basa en el misterio (dejar espacio a la imaginación de los fans) y el glamour (jamás mostrarse sin 'producir' por estilismo y maquillaje). Greta Garbo fue el epítome de esta escuela: instalada tras unas enormes gafas de sol negras, todo ella era un enigma, un enorme y elegante interrogante. De hecho, desapareció de la vida pública cuando su belleza se echó a perder. Su sombra sigue siendo alargada, y aún hay actrices que se desviven por encarnar las 24 horas el glamour que las distingue del resto de las mortales. No es el caso de Jennifer Lawrence.

Lawrence ha traspasado el estereotipo de “la vecina de al lado”, ese cliché que se le aplicaba a las actrices que eran monas, pero no despampanantes; más naturales que superproducidas, tipo Jennifer Aniston . La protagonista de ' Los Juegos del Hambre' lo mismo deslumbra vestida de Dior, firma de la que es imagen, que en vaqueros y camiseta, portátil en los brazos como una estudiante cualquier y sin gota de maquillaje. Las actrices de hoy ya no han de fingir que son de otro mundo para gustar, más bien al contrario: las queremos humanas. Muy humanas.

La generación 'millenial', jóvenes entre 18 y 35 años, es la primera que ha dejado de admirar el elitismo y el esnobismo de las figuras públicas, y se decanta más por la sencillez, la naturalidad y todos los valores que tengan que ver con compartir. No se trata tanto de admirar a las estrellas, como de sentirse identificadas con ellas. Y en ese campo, en los misteriosos caminos de la simpatía, Jennifer Lawrence es la reina. Por fotos como esta, sin gota de maquillaje y con un estilismo que está en el armario de millones de mujeres de todo el mundo, se mete a la taquilla en el bolsillo.