actualidad
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Pasarán los años y todos los españoles recordaremos dónde estábamos el día que Rafael Nadal consiguió su décimo Roland Garros, el mayor hito en la historia del ya de por sí exitoso deporte español. Y es que se dice pronto pero Nadal es desde ya el único tenista que ha conseguido levantar 10 veces el mismo trofeo de Grand Slam.
París es su segunda casa, en concreto la pista Philippe Chatrier, y Roland Garros su torneo por excelencia. No podía fallar y no lo ha hecho ante el suizo Stan Wawrinka, campeón en el 2015. El manacorí ha pasado por encima del suizo (6-2 6-3 y 6-1), al que ha triturado en la pista igual que al resto de rivales que se han puesto en su camino durante las últimas 2 semanas.
Nadal ha conseguido no solo ganar el torneo después de dos años llenos de dificultades por problemas físicos, sino que lo ha hecho arrasando, ganando todos sus partidos por la mayor diferencia de las 10 ediciones en las que ha salido campeón. Una auténtica barbaridad de final y de torneo, un torbellino, que alcanza un registro inigualable para nadie y que será muy difícil de empatar o superar alguna vez en el futuro. Y Rafa promete seguir dando guerra porque se ha despedido de su admirado público francés con un “hasta el año próximo”.
Rafa ya es único, leyenda, pero su hambre no termina aquí.
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