actualidad
actualidad
Quien opina así de tajante no es otra que Madonna. La reina madre del pop global escribió tal cosa en la década de los 90, y si hoy lo sabemos es porque su ex asesora en cuestiones de arte, Darlene Lutz, está tratando de vender en una conocida casa de subastas online una carta que lo dice y 99 objetos más, cartas, fotografías, ropa interior y un cepillo para el pelo usado por la cantante incluidos. Por supuesto, Madonna se ha puesto furiosa y ha logrado para la subasta gracias a la intervención de un juez y por mor de un "tecnicismo": no dudan tanto de que la propiedad sea legal como cuestionan que se pueda subastar un objeto portador de ADN.
En aquella carta, Madonna se despacha a gusto sobre lo que considera una injusticia flagrante: "Me resulta inequívocamente frustrante leer que Whitney Houston tiene la carrera que yo desearía tener y Sharon Stone posee la trayectoria cinematográfica que yo nunca alcanzaré. No es que yo quiera ser como esas mujeres, antes muerta. Pero es que ambas son horriblemente mediocres y, encima, las utilizan como ejemplo de virtud con el que me miden constantemente para humillarme".
La cartita, jugosa en cuanto a contenido, podría haber llegado a subastarse por unos 5.000 dólares, si la venta hubiera seguido adelante. De momento, de la casa de subastas se anuncia que volverán a intentarlo el día 19, aunque quizá no con todo el lote completo. Madonna, por su parte, afirma que Lutz " traicionó mi confianza en un intolerable intento de hacerse con objetos de mi propiedad sin mi consentimiento". Sin embargo, Lutz y la casa de subastas ya han asegurado que se verán en el juzgado para aclarar esta disputa.
- Madonna se enfada: “Solo yo puedo contar mi vida”