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Top 10 de los escándalos más sonados de la familia real británica

La monarquía británica pasa por ser la más tradicional, pero está siendo un tema del que hablar...

Elena de los Ríos
Elena de los Ríos

La monarquía británica pasa por ser la más rígida y tradicional de Europa. De hecho, en el biopic sobre Isabel II que protagoniza Claire Foy, 'The Crown', vemos claramente lo que se espera de un miembro de la familia real británica: rígido control emocional, ausencia de expresión sentimental, respeto escrupuloso del protocolo, construir una imagen pública sin tacha moral y gran sentido del sacrificio. Tales 'virtudes', heredadas por la Reina, han traspasado sin duda hasta su hijo Carlos, el heredero.

Fue la disrupción creada por Diana Spencer y su infelicidad marital la que rompió el hechizo social sobre la impecabilidad de los Windsor. A través de ella, supimos de la tristeza de la vida en palacio, de las mentiras, de la soledad y de la infidelidad. Tras ella, no pudo ya continuar la ficción de una familia real inescrutable, intocable e inamovible, de ahí que gran parte de la ciudadanía inglesa prefiera a Guillermo en vez de a su padre como rey. William hereda, espiritualmente, la ingenua autenticidad de su madre.

Sin embargo, antes de que Lady Di apareciera en la escenografía palaciega de los Windsor, estos ya había tenido su ración de escándalos imposibles de ocultar. Hasta Diana, solo la imperturbabilidad ha salvado a la primera familia británica de rendir cuentas, explicaciones o emociones. Después de Diana, ha seguido imperando el silencio por respuesta, pero con matices.

Los escándalos de la familia real británica:

  • Los seis matrimonios de Enrique VIII. Poder y estrategia política se mezclaron en la vida sentimental de este Rey, capaz de ejecutar a dos de sus esposas, Ana Bolena y Catherine Howard. La primera perdió la vida tras ser acusada de traición e incesto. La segunda perdió la cabeza, literalmente, por haber sido infiel al Rey.

  • Una divorciada en la corte de Eduardo VIII.Cuando Enrique VIII se enamoró de la doblemente divorciada estadounidense Wallis Simpson, debió elegir entre la institución y el amor, ya que era impensable por entonces, 1936-1937, que un monarca británico se casara con una divorciada. Algunas teorías afirman que no fue esta realmente la razón de la abdicación, sino las simpatías nazis del brevísimo Rey y su labor de espía para ellos.

  • Los amantes de la princesa Margarita. Después de enamorarse del divorciado Peter Townsed cuando era una jovencita, se casó con el fotógrafo Anthony Armstrong-Jones en 1960, pero el matrimonio se vino a bajo debido a las fiestas y la disipación, drogas incluidas, a las que ambos recurrían. Margarita tuvo durante muchos años un amante 17 años menor y se la relacionó con Mick Jagger, David Niven o Peter Sellers.

  • El topless de Kate Middleton. En 2012, una publicación francesa publicó unas fotos de Kate en topless, mientras estaba de vacaciones en la Provenza. Los Duques de Cambridge demandaron a la revista por intromisión en su intimidad y le pidieron 1.3 millones de libras. En un mes sabremos de la decisión definitiva del tribunal, que ha pedido más tiempo para poder considerar el caso detenidamente.

  • Las aventuras gays de Carlos.En julio de 2016, los tabloides británicos publicaron unas fotografías en las que se podía ver al príncipe Carlos de espaldas, con su cara muy cerca de la de un joven veinteañero. Años antes, se publicó que Diana de Gales sospechaba que su marido tenía una relación homosexual con su ayudante, Michael Fawcett.

  • Andrés y las amistades peligrosas. Según desveló la BBC, una mujer norteamericana le denunció ante un tribunal de Florida por ser forzada, siempre según su versión, a mantener relaciones sexuales con el duque de York cuando ella era menor de edad. La captaron para una red de esclavas sexuales liderada por el financiero norteamericano Jeffrey Epstein, íntimo amigo de Andrés. A raíz de este escándalo, la Cámara de los Comunes le retiró el título de representante especial del Reino Unido.

  • Enrique el fiestero. Han sido varias las pilladas del pequeño Príncipe en circunstancias delicadas. En 2002, admitió que fumaba marihuana y estuvo un día en un centro de desintoxicación. En 2005, le pillaron vestido de oficial nazi en una fiesta de disfraces. En agosto de 2012, se pegó una fiesta en Las Vegas cuyas fotos terminaron en los periódicos: el Enrique totalmente desnudo, con las manos tapándose las vergüenzas y una mujer igualmente desnuda detrás de él.

  • Fergie y el fetichismo.En agosto de 1992, ya separada de Andrés (el divorcio llegó en 1996), aparecieron unas fotos de la Duquesa de York con el millonario estadounidense John Bryan, en el que este le chupaba el dedo gordo del pie. En 2010 la salpicó un escándalo mucho más feo: aceptó influir sobre su ex marido y deslizar algunas confidencias a cambio de 500.000 libras.

  • Diana, su verdadera historia. En 1995, Diana concedió una entrevista televisiva que conmovió al continente. En ella admitió que había mantenido un romance de cinco años con James Hewitt, quien además fue siempre sospechoso de ser el padre del príncipe Enrique, cosa que él negó. Además, confesó que se autolesionaba, que había sufrido depresión postparto y bulimia y que sabía del romance de Carlos y Camilla casi desde el día de la boda. Semanas más tarde se inició el proceso de divorcio.

  • Camilla y el tampón. En 1992, una grabación privada de una conversación entre Camilla y Carlos nos dio pistas sobre el temperamento y altura del erotismo que el príncipe heredero es capaz. Este le confesaba a ella que deseaba ser su tampón, y ella le replicaba: “¡Qué idea más maravillosa!”. El escándalo cómico fue mayúsculo, pero no tanto como la vergüenza familiar.

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