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Parece que los directores de arte ya no le ven la gracia a Kim Kardashian, ni al natural ni interpretando las tendencias. O quizá es ella la que se empeña menos en modificar su cuerpo y su 'look' para lograr suficiente relevancia para las revistas. Sea como fuere, estamos ante la tercera portada en la que vemos una caracterización de Kim Kardashian en otra mujer, y se está convirtiendo en un juego divertido comprobar si cada metamorfosis es más epatante que la anterior. ¿Acabaremos viéndola vestida de Elvis?
Su primera gran caracterización es paso obligado para todas las 'celebrities' que están donde están por su cuerpo serrano y belleza arrebatadora. Efectivamente: la consabida sesión a lo Marilyn Monroe. Fue en 2015 y para la edición brasileña de 'Vogue', que imprimó dos portadas de resultado decepcionante: Kim tiene más que ver con Jayne Mansfield que con Marilyn. La segunda la vimos esta misma semana: 'Interview' la colocó en el papel de Jackie Kennedy, metamorfoseada en Primera Dama.
La tercera, una que le va como anillo al dedo, nos la presenta al más puro estilo Cher, una semejanza que ya había sido apuntada debido a su tendencia a las extensiones hiperplanchadas hasta más allá de la cintura. Calcadita a Cher aparecen en la portada de la edición árabe de 'Vogue', vestida incluso con algún estilismo de su modista de cabecera: Bob Mackie. “Estoy obsesionada con ella”, reconoce Kim en la entrevista. “Los vestidos transparentes que hoy tanto llaman la atención, ¡ella ya los llevaba en los 70!”.
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