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Por fin sabemos que está próximo el desenlace de la maternidad subrogada de Kim Kardashian. La diva de los 'realities' la habría contratado para sortear los problemas médicos que aconsejaban que no volviera a quedarse embarazada una tercera vez. Pero ella siempre ha confesado que su sueño era ser madre de familia numerosa, como su propia madre, y es difícil que algo se interponga entre ninguna Kardashian y sus sueños. Pueden permitírselo casi todo.
Los Kardashian-West esperan a su nuevo retoño (no se sabe si será uno, dos, niño, niña...) a finales de enero. Solo entonces será completamente suyo un bebé por el que habrían abonado 45.000 dólares (algo más si fueran dos). Lo cierto es que Kim sufrió dos partos complicados: tanto con North como con Saint sufrió desplazamiento de placenta, un percance común pero muy doloroso y por el que se recomienda no volver a concebir.
"Mi médico tuvo que meter todo su brazo en mí y separar la placenta con su mano, raspándola de mi útero con sus uñas. ¡Qué desagradable y doloroso!”, escribió Kim Kardashian en su blog sobre el nacimiento de North, "la peor experiencia de mi vida".
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