Continúa la luna de miel entre Delpozo, la firma rediviva gracias a Josep Font, y la Primera Dama de los Estados Unidos, quien se ha revelado una gran estratega a la hora de recurrir a firmas foráneas para saltarse las precauciones políticas de las marcas estadounidenses. Para una cita más que importante, su primer discurso ante la asamblea de las Naciones Unidas, Melania Trump tenía que tirar de su firma fetiche. Todo un acierto.

Imposible quitarle los ojos de encima a la Primera Dama, quien decidió salirse del guión de los estilismos sencillos tipo traje de chaqueta para colocarse un abrigo con mangas abullonadas y línea A en un intenso rosa fucsia. ¿Una maniobra de distracción para que no nos fijemos demasiado en su discurso de apenas ocho minutos? No se sabe. Sí ha trascendido el precio del abrigo: 2.950 dólares en Moda Operandi.

El argumento principal del discurso de la Primera Dama viene a desvelar cuál puede ser la obra benéfica a la que dedique sus esfuerzos, una tarea de la que no sabemos nada a ya casi un año de Presidencia Trump. Melania pidió por el bienestar de los niños y la necesidad de “educarles en los valores de la empatía, la bondad, la integridad y el liderazgo”, además de recordar que ellos “siempre están mirando y escuchando, por lo que no debemos perder la oportunidad de mostrarles cómo conducirse éticamente en la vida”.

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