Medio mundo nos preguntábamos a qué estaban esperando las Kardashians para dar luz sobre la lluvia de alumbramientos que se le vienen encima a la familia. No parecía muy lógico dejar que las redes se adueñaran del asunto y lo llevaran por lugares que, quizá, no pudieran ser muy del agrado de las futuras madres y padres. Hoy sabemos de qué va exactamente la estrategia mediática de las divas de la televisión global.

En el avance semanal de 'Keeping Up wih the Kardashians', vemos cómo Kim anuncia a su hermana Khloe que va a ser madre de nuevo. “¡Vamos a tener un bebé!”, le grita. Tiene sentido que el cerebro de operaciones familiar, Kris Jenner, en sintonía con sus hijas mayores, productoras ejecutivas del programa, hayan decidido reservar sus noticias bombas para que las confirme el programa que las ha convertido en multimillonarias.

De hecho, esta temporada la familia ha visto cómo su presencia ya no asegura automáticamente el éxito (el 'reality' de Kylie no ha funcionado), más aún después de que casi todos los trucos hayan sido ya vistos a lo largo de los diez años que el programa lleva en antena. Se terminó eso de dosificarse en medios de comunicación amigos y redes sociales: toda la información relevante sobre la familia se verá primero en televisión. Previo multimillonario pago.

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