actualidad
actualidad
Desde hace meses, las fans de 'Sexo en Nueva York' se relamen con la idea de que se ruede una tercera película. Lo cierto es que, en principio, todas las partes parecían ilusionadas con la perspectiva de volver a resucitar a Carrie Bradshaw y a sus amigas. De hecho, Sarah Jessica Parker había confesado que tenían un guión entre manos maravilloso, digno de la reunión. Sin embargo, esta nueva posibilidad de reunion ha destapado lo que se rumoreaba desde hace años: la enemistad entre Kim Cattrall, la híper sexual Samantha Jones, y Parker.
Hace unos días, Sarah Jessica Parker reconoció en una entrevista que si la secuela no se rodaba era solo porque Cattrall se había negado: según su versión, exigía no solo más dinero sino que la productora aceptara otros proyectos fílmicos que les había presentado en solitario. Ahora, Cattrall aduce que todo eso es falso. En su versión, lleva desde 2016 diciendo que no va a volver a interpretar a Samantha. Para explicar su negativa, se limita a argumentar lo siguiente: "No sé cuál es el problema de Sarah Jessica Parker, nunca lo he sabido, pero creo que ella podría haber sido mucho más agradable”.
En realidad, lo que traslucen los argumentos de Cattrall es una tremenda decepción con las que consideraba sus amigas. En una entrevista donde pudo explayarse bastante más que en Twitter, explicó que con el fin del rodaje de la última película, cada una empezó a hacer su vida. “Todas tenían hijos y yo les llevo diez años y, además, no vivo en Nueva York. Nadie, en ningún momento, levantó el teléfono para decirme: "¡Hola!, ¿Cómo te va?". Esa habría sido la forma de manejar la situación, al menos en una relación sana. Pero eso no es para nada lo que ha sucedido aquí. Esto se parece más a una relación tóxica.
Alerta fashion: Sarah Jessica Parker venderá sus zapatos en Amazon España
Así viste Sarah Jessica Parker de segunda mano