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Shannen ha publicado esta imagen para concienciar contra el cáncer de mama. En ella podemos ver a la actriz durante la etapa en la que recibía quimioterapia; estaba probando un tratamiento para no perder el pelo pero no dio resultado. Para algunos quizá sea demasiado personal…pero ella quiere visibilizar la lucha y que es posible la victoria.
Fue diagnosticada de cáncer de mama en 2015; al año siguiente la enfermedad se extendió por el sistema linfático. Imagen que recoge el instante después de raparse el pelo que ya se le empezaba a caer por el tratamiento.
Shannen durante una sesión de quimioterapia. Su marido no se separa de ella.
“Me inyectan lo que llamamos el Diablo Rojo a través del pecho. Dawn es mi enfermera que cuida de mí de manera excelente” podemos leer junto a la foto.
“El día después de un #díadequimio no siempre es tan bueno. A veces uno no puede bailar, ni comer, ni siquiera pensar en el día siguiente. A veces parece que no vas a lograrlo. Eso pasa. A veces al día siguiente o 2 días después o 6, pero pasa y el movimiento es posible. La esperanza es posible. La posibilidad es posible (…) mantengan el coraje”.
“Primer día del tratamiento de radiación. Parece que estoy a punto de salir corriendo, lo cual es exacto. La radiación me asusta (…) Estoy segura de que me acostumbraré pero ahora mismo… lo odio”.
Este día su madre la acompañaba porque a pesar de que se sentía muy cansada por el tratamiento quería ir a comprar un regalo para su marido por Navidad.
Poco antes de esta foto, en un ascensor, le preguntaron a Shannen como se sentía y contestó que cansada porque había recibido un tratamiento de radiación. Una chica que también iba en el ascensor con ellos “se alejó físicamente lo más lejos que pudo. Luego miró horrorizada durante los tres siguientes pisos (…) 1. No puedes pillarlo. 2. La radiación no se escapará de mí y se te meterá. Espero que ayude”, compartía la actriz en su cuenta de Instagram.
La actriz compartió esta imagen para agradecer a todo el personal de Oncología que trabajaba en el centro que la atendió, especialmente a los tres que aparecen en la imagen (Anna, Vince y Mike) y se despide de Maggie, la máquina –clave en el tratamiento- con la que mantuvo una relación de amor odio. “Un día Maggie será retirada y encontraremos la cura”.
“A veces solo necesitas un hombro en el que apoyarte”.
“Vivir la vida al máximo. Acariciar cada segundo. Amar ferozmente”, este es parte del texto que acompañaba a la fotografía en las redes de la actriz.
El 29 de abril publicó esta foto. La acompañaba un texto en el que decía que había escuchado la palabra “remisión” y no tenía ni idea de cómo reaccionar aunque eran buenas noticias. Y respiraba. Aunque tuviera que estar alerta los próximos cinco años, respiraba.
“(…) desempaquetando cajas de días pasados. Encontré esta Polaroid. Recuerdo a esta chica. Esa seguridad, fuerza, confianza, esperanza. A veces es bueno reflexionar sobre el pasado. Recordar. Hace poco alguien publicó que debería dejar de mirar atrás, al cáncer, y seguir hacia adelante porque ahora estoy bien. No estoy de acuerdo. Creo que a veces debemos mirar atrás para seguir hacia adelante. Tal vez”.
