El certamen Miss Perú grita contra la violencia de género

La protesta contra el abuso sexual y la violencia de género no conoce ya fronteras. Literalmente. ¿Quién hubiera pensado que un concurso de misses, en principio un lugar en las antípodas de la reivindicación feminista, se pudiera convertir en un espacio para la protesta? Ha sucedido en Miss Perú 2018, donde las 23 candidatas llevaron a cabo una acción que puso encima de la mesa el problema de la violencia machista en su país.

Una a una, al ser preguntadas por sus medidas, fueron cambiando las cifras que describen su cuerpo por datos referidos al número de mujeres agredidas o muertas en Perú. “Soy Diana Rengifo, de Ucayali, y más de 300 mujeres en mi departamento son agredidas física y psicológicamente”, dijo una de las candidatas. “Mi nombre es Camila Canicoba y represento al Departamento de Lima. Mis medidas son 2.202 casos por feminicidios reportados en los últimos 9 años en mi país”, declaró otra.

Las 21 restantes fueron desgranando datos igualmente escalofriantes. “81% de agresores a niños menores de cinco años son cercanos a la familia”, fue la cifra que presentó Melody Calderón. “Una niña muere cada 10 minutos por producto de la explotación sexual”, dijo Samantha Batallanos. Romina Lozano, quien a la postre se coronaría como ganadora del concurso, fue cuestionada por si sugerencia sobre cómo combatir los asesinatos de mujeres. “Propongo crear una base de datos con los datos de cada agresor, no solo de feminicidio, y poder protegernos”, dijo. En 2016, se registraron 124 feminicidios y 258 tentativas de asesinato, de acuerdo con cifras del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables de Perú.