actualidad
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Empezamos a vislumbrar el final de año y Kylie Jenner sigue sin confirmar que está embarazada. La joven se esconde, pone al mínimo la máquina de colgar 'selfies' y se viste con ropa 'oversize', todo para proteger una exclusiva que no está destinada a engordar las redes sociales, sino a conseguir un pico de audiencia en el programa de televisión del que vive toda la familia: 'Keeping Up with The Kardashians'. Normal. Antes de la fiebre de bebés ya se rumoreaba que la audiencia estaba empezando a cansarse. Lo de la guardería inminente es gloria bendita para las audiencias.
Pese a todo, la persecución de los paparazzi no cesa y su ansia por ser los primeros en demostrar que la pequeña Jenner se va a convertir sí o sí en mamá podría estar produciendo fenómenos paranormales. Por ejemplo, en estas fotos en las que vemos a Kylie no tan esbelta como siempre, definitivamente redondita y emboscada en una enorme sudadera negra. ¿Está cogiendo los kilos con ganas, como Kim, o es un efecto maligno de un jersey extragrande? Los paparazzi lo tienen claro: está comiendo por dos.
Sin embargo, por primera vez desde que comenzaron los rumores, Kylie se ha dignado a contestar en Instagram a los que han colgado estas fotos para demostrar su embarazo y lo ha hecho apuntando a una maniobra tremenda: quien ha tomado la foto, paparazzi o blogger, la ha retocado para hacerla parecer el doble. Embarazada o no, lo cierto es que es rarísimo verla sin producir: cero maquillaje, pelo de aquella manera y estilismo para el olvido. Y tan normal.
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