23 Fotos
Porque hoy, 13 de noviembre, cumple 48 años... ¡y vaya 48 años!
Porque los trajes le sientan como un guante y es el mejor ejemplo de perfecto 'gentleman'.
Porque es MUY divertido.
Porque te mira, y te derrite.
Porque aunque elija un traje (y una corbata) no demasiado bonitos, está guapísimo.
Repetimos: porque es MUY divertido y posa así con sus fans.
Porque este día llegó hora y media tarde al encuentro con la prensa pero fue tan educado que, incluso, a la que escribe, le dijo que le acababa de enamorar (y todas morimos de amor en aquel instante).
Porque se pone un traje con una camiseta, y derrocha elegancia.
Y cuando se enfunda en un esmoquin como este, el mundo se para y solo puedes mirarle a él.
Porque está orgulloso de sus raíces escocesas, y no duda en aparecer con un tradicional 'kilt' en la alfombra roja. No hablaremos de lo de la ropa interior (o ausencia de ella)...
Porque en sus años mozos tuvo una banda de rock llamada 'Speed' y en Edimburgo llegó a actuar delante de más de 10.000 personas. Y todas sabemos que los 'rock star' tienen una erótica especial...
Porque es capaz de beber champagne de un zapato. Y aún así, sigue resultando sexy.
Por esos ojos azules.
Porque sería el perfecto compañero de cañas. Y lo que surja.
Porque cuando se viste 'casual' te rompe los esquemas y solo eres capaz de suspirar...
Porque cuando en el rodaje de 'PD: Te quiero' golpeó a Hilary Swank con una de las prendas que se quitaba durante un 'streaptease' y tuvieron que llevar a la actriz al hospital. Y nosotras hubiéramos querido ser ella en ese momento.
¿Hemos hablado ya de esta mirada?
O de esta... ¿y de lo bien que le sienta el esmoquin?
Porque Gerry (como le llaman -llamamos- sus íntimos) salvó la vida a un niño que iba a ahogarse en un río durante el rodaje de 'Mrs. Brown' y la Royal Human Society de Escocia le premió por su valentía.
Porque se pone una camiseta con rotos y manchas, y es el hombre más sexy del mundo.
Porque nadie posa en el 'photocall' mejor que él.
Porque este corazón dibujado con sus manos está dedicado a cada una de nosotras. Lo sabemos. Estamos seguras.
Porque, por suerte, dejó la abogacía después de estudiar Derecho en la Universidad de Glasgow y se dedicó a la interpretación (y así llegó a nuestras vidas), aunque en la Facultad llegó a ser el presidente de la Sociedad de Derecho.