Una chica, comprando on line. / GTRES

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Quién derrocha más, ¿él o ella?

Descubrimos con una experta en gestión de patrimonios las diferencias que existen entre el hombre y la mujer a la hora de abordar el ahorro y la inversión de la familia.

Huyamos de los tópicos. Cuando hablamos de quién ahorra o quién gasta más dentro de la unidad familiar, la clave es que seamos complementarios y no antagónicos. Así lo cuenta Elena Villalba, directora de desarrollo de negocio de Merchbanc:

  • Mujerhoy: ¿Cuáles son los rasgos que suelen diferenciar a hombres y a mujeres en las cuestiones relacionadas con el ahorro y las finanzas? Elena Villalba: Las mujeres y los hombres tenemos comportamientos y hábitos de inversión diferentes, pero muy complementarios. Esta es la parte romántica de la historia, luego está la famosa brecha salarial, que lógicamente tiene un impacto negativo directo en nuestra capacidad de ahorro.

  • El éxito en las inversiones no es una cuestión de sexos. Las mujeres por un lado tenemos un espíritu más planificador y precavido. Lou Ann Lofton lo describe muy bien en su libro “Warren Buffet invierte como una niña”, según Lofton, este gurú de las inversiones tiene el temperamento de una mujer a la hora de invertir, y así lo admite el mismo. Las mujeres tienen un temperamento más calmado, tienen una visión más a largo plazo, analizan más y especulan menos. Y este comportamiento nos favorece. No obstante, el espíritu inversor generalmente más atrevido del hombre complementa muy bien con el nuestro y en el largo plazo puede ser un gran contribuidor de rentabilidad, aunque en el corto-medio plazo pueda sufrir una mayor variación dependiendo del momento de mercado. El hombre es más emocional a la hora de invertir.

  • En cuanto a la brecha salarial, qué puedo decir: menos ingresos, menos ahorro. Este es un factor que claramente nos diferencia- y afecta. A menor ingreso, menos posibilidad de ahorro. Según Eurostat la diferencia salarial entre hombres y mujeres es inferior al 7% hasta los 34 años de edad, dato poco alentador, ya que son etapas de la vida donde los salarios generalmente son más reducidos. Pero existe una franja de edad entre los 35 y 44 años donde esta diferencia es del 11,5%, etapa donde en media existe una mejora salarial generalizada. Desde mi punto de vista esta etapa de la vida es muy interesante para posicionarnos de cara a un futuro. Es un momento idóneo para ahorrar invirtiendo en productos que puedan ofrecernos mayor rentabilidad al largo plazo sin preocuparnos tanto por su evolución al corto plazo. Inversiones como la renta variable, son opciones muy atractivas. A esta edad contamos con muchos años por delante para poder soportar los vaivenes de los mercados- pero insisto, siempre y cuando sea un dinero que no necesitemos en el corto-medio plazo. Hablamos de ahorrar, no de especular.

  • El ahorro empieza a hacerse un poco más cuesta arriba para nosotras a partir de los 45 y 55 años donde esta brecha salarial se dispara y se sitúa en el 19% y 21% respectivamente. A partir de los 65 años la diferencia es del 45%, la cifra más alta de Europa después de Chipre. Y ante esto, la planificación de ahorro antes de los 65 años se hace imperativa, no tenemos alternativa. A menor nivel salarial en etapa cercana a la jubilación, menor pensión pública (si es que aún nos toca).

  • En resumen, vivimos más tiempo, con menos. No obstante, tenemos la capacidad para gestionar exitosamente estas diferencias. Nuestro espíritu planificador y calmado es una gran ventaja y nos ayudará a marcar la estrategia más adecuada en cada momento de nuestro ciclo de vida. Por ello, es importante empezar a ahorrar cuanto antes.

  • Mujerhoy: ¿Existen variaciones en este sentido también en relación a la edad del ahorrador? Elena Villalba: La edad del ahorrador determina la capacidad económica en cada caso y por consiguiente la capacidad de ahorro. Es importante adoptar cuanto antes hábitos de ahorro para garantizar una jubilación tranquila. Al inicio de nuestra vida laboral la capacidad de ahorro es más limitada, por lo tanto destinamos un porcentaje menor de nuestros ingresos a este fin. A partir de los 35-40 años los ingresos empiezan a ser mayores, pero también los gastos. Es partir de esta franja de edad donde el ahorrador debe empezar a pensar seriamente en la jubilación e ir construyendo un colchón de forma gradual, donde el porcentaje destinado al ahorro vaya “in crescendo”.

  • Mujerhoy: ¿Está observando en los últimos meses algún cambio en las formas de ahorro o de inversión por parte de las familias? ¿En qué sentido? Elena Villalba: Estamos viendo cómo el inversor continúa apreciando las ventajas de invertir directamente en fondos de inversión- una alternativa de inversión muy atractiva, donde el ahorrador adquiere un grado de diversificación de sus inversiones muy importante, siendo a su vez uno de los productos más atractivos fiscalmente. Prueba de ello ha sido los recientes datos publicados por Inverco, donde señalan que la inversión neta en este tipo de producto acumulaba a cierre de Agosto un crecimiento de más de catorce mil millones de euros, ocho mil millones más que en el mismo periodo del año 2016.

  • En cuanto al tipo de inversión, hemos visto cambios especialmente en inversores con un perfil más conservador, ya que los niveles actuales de tipos de interés han hecho que los productos de menor riesgo pierdan atractivo, situándose en algunos casos en un terreno de rentabilidades demasiado bajas o ligeramente negativas. Siendo el caso de los fondos monetarios, garantizados, y qué decir de los depósitos, producto casi en extinción hasta que vuelvan a subir los tipos de interés. El resultado, los inversores de perfil ultra conservador o conservador han optado subir un escalón su umbral del riesgo e invertir en otros productos que pueden ofrecerles algo más de rentabilidad. Nosotros en este sentido recomendamos a los ahorradores que se asesoren muy bien antes de asumir riesgos adicionales.

  • Mujerhoy: ¿Qué consejos daría para gestionar mejor el presupuesto familiar? Elena Villalba: Para gestionar el presupuesto, hay muchas formas de hacerlo, esta puede ser una de ellas: 1) Define tu presupuesto. 2) Marca una estrategia para gestionar imprevistos. 3) Establece las diferencias entre lo que necesitas frente a lo que deseas.

  • La definición del presupuesto debe adaptarse al momento actual en el que te encuentres a nivel personal y laboral. Por ejemplo, si acabas de casarte y la familia está creciendo, la situación es muy diferente a la que tenías cuando estabas recién casada y sin niños. Márcate objetivos realistas a corto y largo plazo- no seas demasiado exigente. No se trata de hipotecar tu vida hoy para vivir mañana, busca el equilibrio. En el corto plazo, analiza tu nivel de ingresos y estructura tus gastos en categorías- necesidades versus caprichos y establece un máximo mensual en cada caso. En el corto plazo también debes pensar qué parte de los ingresos destinas al ahorro. Es necesario hacer una estimación primero del nivel de ahorro que necesitas a futuro y marcar un objetivo. Existen muchas webs donde podrás acceder a calculadoras especializadas que te ayudarán a determinar el ahorro mensual para un plan de jubilación a futuro.

  • La gestión de imprevistos es importante, destina parte de esos ingresos mensuales a una cuenta para emergencias. Por muy pequeño que sea el importe, seguro que ayuda.

  • Y por último, intenta ser objetiva con lo que realmente necesitas y lo que te gustaría tener. Si queremos contar con un colchón a futuro, no nos queda otra que comprometernos con el plan establecido. Como dijo Tennessee Williams, “se puede ser joven sin tener dinero; pero no se puede ser viejo sin él”.

  • Mujerhoy: ¿Cuándo es aconsejable comenzar a planificar el ahorro necesario de cara a la jubilación y cuáles serían las ventajas y los inconvenientes de cada producto financiero destinado a este fin? Elena Villalba: La planificación del ahorro es mejor hacerla cuanto antes y ajustarla a la capacidad que tengas de ahorro en cada momento. Como os comentaba anteriormente todo dependerá de los ingresos y costes que tengamos a lo largo de la vida.

  • En cuanto a producto, contamos con numerosas opciones, no obstante no todos los productos de ahorro son fiscalmente óptimos para todos. Me centraré en explicaros con más detalle los más demandados: planes de pensiones, PIAS y los fondos de inversión.

  • Los planes de pensiones hay que analizarlos con especial cuidado. Como sabréis, la aportación a planes de pensiones es deducible de la base imponible del IRPF, “por lo tanto si tu tipo marginal es del 40% y aportas 8.000€ al plan, Hacienda te devolverá 3.200€ cuando presentes la declaración de la renta. Tiene ciertas limitaciones, la primera es la liquidez, no puedes rescatar (acceder a ese dinero) hasta pasados 10 años, de lo contrario te penalizarían fiscalmente, y por último en el momento del rescate pagas impuestos por las plusvalías generadas pero también por la cantidad que hayas ahorrado, ya que tributa como rendimiento del trabajo.

  • Esta opción es atractiva para este perfil de ahorrador que describo a continuación, y es necesario que los 4 puntos ocurran a la vez: 1) Cuenta con un nivel de rentas altas. 2) Rescata el plan de pensiones en formato de renta vitalicia y no de una sola vez. 3) Rescata una vez está jubilado, momento donde nuestra situación frente a hacienda es más favorable. 4) Invierte y capitaliza la cantidad percibida por hacienda mediante la inversión de esa cantidad en otros productos de inversión a largo plazo.

  • Lamentablemente es sólo en estos casos cuando realmente compensa el plan de pensiones, a menos que el gobierno lleve a cabo una reforma fiscal favorable para todas las rentas e incentive con otras reformas el ahorro en España. De lo contrario, mejor ahorrar mediante un PIAS o a través de un fondo de inversión. Se los explico a continuación.

  • El PIAS (Plan Individual de Ahorro Sistemático) es una alternativa atractiva para un público más amplio. Las aportaciones a los PIAS aunque no son deducibles como el Plan de Pensiones, cuenta con otras ventajas fiscales: no pagaremos impuestos sobre las aportaciones en el momento de la jubilación. Tampoco pagaremos impuestos sobre las plusvalías generadas si lo rescatamos en formato de renta vitalicia. A diferencia de los planes de pensiones, los PIAS se pueden empezar a rescatar a partir del quinto año. En ambos casos la aportación máxima anual es de 8.000€ euros.

  • Otra alternativa de ahorro son los fondos de inversión. Este producto cuenta con diferentes ventajas: 1) Gama de producto mucho más amplia donde el partícipe puede conseguir un grado de diversificación óptimo de sus inversiones. La oferta de fondos de inversión es mucho más amplia que la de los PIAS y Planes de Pensiones y esto bien gestionado puede tener un impacto importante en el ahorro a futuro. 2) Exentos de tributación hasta su reembolso. No tenemos que pagar a Hacienda por las ganancias acumuladas año a año y podemos traspasar de unos fondos a otros sin impacto fiscal. Pasaremos por caja únicamente cuando vendamos las participaciones. 3) No hay límite anual en la inversión. En resumen, tanto los PIAS como los Planes de Pensiones presentan ventajas fiscales muy atractivas para el ahorrador pero debemos conocer sus limitaciones y a quienes realmente beneficia. En ambos casos la liquidez no es inmediata y será interesante siempre y cuando lo rescatemos en formato de renta vitalicia, donde el ahorro se distribuye vía una renta periódica hasta fallecimiento. Ahorradores con rentas altas podrán aprovechar las ventajas fiscales de los Planes de Pensiones, y ahorradores con rentas más bajas aprovecharán las ventajas fiscales de los PIAS. Estos son los productos de ahorro que, como sabemos, tienen un límite de 8.000€ euros de aportación anual. Los fondos de inversión a su vez complementan el ahorro destinado a estos productos y aunque las ventajas fiscales puedan parecer menores, es importante darle valor a la liquidez inmediata de esta vía de inversión, la diversificación que obtenemos-siendo esta a la carta-, y el diferimiento fiscal de las plusvalías.

Elena Villalba, directora de desarrollo de negocio de Merchbanc. / MERCHBANC

  • Elena Villalba, directora de desarrollo de negocio de Merchbanc, ha desarrollado su carrera dentro y fuera de España en entidades como Merrill Lynch, Credit Suisse, Focus Capital, American Express Bank, Banco Madrid y Banco Espirito Santo. Licenciada en Economía y Finanzas por Bentley College (Boston, USA), cuenta con una amplia formación en el ámbito de la gestión de activos. Participó en un Programa especializado en gestión de activos de la Universidad de Harvard, cuenta con un Master en Gestión Discrecional de Carteras del IEB y un Certificado en Fintech por el Massachusets Institute of Technology (MIT).

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