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Kim Kardashian se encontró con Madonna en una charla en Los Angeles, orquestada publicitariamente para hablar de las líneas cosméticas que ambas divas han lanzado al mercado. Al verlas así, tan conectadas vía maquillaje y 'selfies', salta a la vista que la heredera en el siglo XXI de la cantante de 'Like A Virgin' no era Britney ni Miley ni Rihanna, como en algún momento pensamos, sino Kim. La gran Kardashian es la única mujer que ha logrado la misma fama que aquella y por la misma insistente vía: el erotismo.
Más similitudes. Ambas, además de manejar perfectamente su imagen y 'sex appeal', han demostrado conocer perfectamente el arte del camaleón: dominan perfectamente los tiempos y saben que han de cambiar su aspecto y su estilo para no aburrir a sus fans. Las metamorfosis de Madonna coincidían con sus lanzamientos de disco. Las de Kim son más aceleradas y tienen más que ver con las colecciones de Yeezy, la firma de Kanye West, padre de sus tres hijos.
Durante la charla, Kim reveló algunas curiosidades sobre su vida diaria. Por ejemplo, que se levanta a las 5 de la mañana para poder entrenar (en el gimnasio de su madre, que vive justo enfrente) antes de llevar a Saint y North al colegio. Además, no es raro que ella misma lleve también a los niños de Kourtney, a la que le cuesta más madrugar. ¿Por qué? No solo es pereza: también sale por la noche mucho más.