Katrín Jakobsdóttir, primera ministra ecologista

Islandia es una isla, también en el panorama político y cultural: desde hace unas semanas es el primer país del mundo que regula por ley la igualdad de salario entre hombres y mujeres; el 80% de sus 320.000 habitantes toca un instrumento musical; y uno de cada 10 publica al menos un libro en su vida. Quizá por eso no es extraño que su nueva primera ministra sea una joven filóloga especialista en novela negra, que ha sido ministra de Educación, Ciencia y Cultura.

' Para rectificar esta injusticia histórica, tendría que haber 15 primeras ministras después de mí'. Iceland Monitor, diciembre de 2017.

En 2008, en plena crisis financiera mundial, todas las miradas se volvieron hacia esa remota y despoblada nación: contra todo pronóstico, los islandeses decidieron dejar que tres bancos se hundieran (quizá porque la deuda estaba en manos, sobre todo, de británicos y alemanes). El país tuvo que ser rescatado por el Fondo Monetario Internacional, su moneda se devaluó un 80% y la situación se llevó por delante al partido conservador que gobernaba desde 1944. Pero en 2011 ya habían pagado su deuda y volvían a la senda del crecimiento. Tras esa recuperación casi milagrosa se encontraba un Gobierno socialdemócrata y ecologista, presidido por Jóhanna Sigurdardóttir (la primera mujer al frente del país). Su receta: abandonar el modelo económico financiero y apostar por la educación, el turismo y el potencial creativo de un país joven, con una media de edad de 37 años y una tasa de desempleo que hoy no llega al 3%.

La entonces ministra de Cultura, Katrín Jakobsdóttir, ocupa ahora el puesto de primera ministra. Lo hace al frente de una coalición que aúna a su partido (el tercero en las elecciones) con fuerzas de centro y conservadoras, tras un año político convulso, en el que sus predecesores dimitieron por los Papeles de Panamá y por un escándalo sobre un caso de pederastia. En un clima de desconfianza hacia los políticos, los islandeses la apoyaron masivamente, porque es "alguien a quien invitarías a tomar café a tu casa". Su programa: invertir en sanidad, luchar contra el cambio climático y profundizar en la igualdad de género.

Feminista, ecologista y contraria al ingreso en la Unión Europea, proviene de una familia de poetas. En las redes sociales es fácil verla en un un video musical o dando el pecho a sus hijos. Su nombramiento en noviembre coincidió con el despertar del Bárðarbunga, el volcán más grande de la isla. Una perfecta metáfora de los retos a los que debe hacer frente.