Todo gira alrededor de los nuevos bebés en la familia Kardashian: “babyshower” rosa para Khloé, Kim considerando un cuarto bebé, de nuevo por subrogación, y Kylie viviendo a tope su maternidad primeriza. Se nota que la pequeña del clan Kardashian-Jenner está alucinando co la experiencia. Tanto, que igual se la está tomando demasiado a pecho. Al menos, eso es lo que cuentan quienes están cerca de la joven mamá.

Parece que Kylie está tomando precauciones extra en todo lo que respecta a Stormi. Sobre todo, dentro de todo el caos que lleva consigo una familia tan grande y tantos amigos queriendo ver a la niña. Kylie está permitiendo a sus amigos más íntimos y sus seres queridos ver a Stormi, pero bajo una serie de reglas de cumplimiento bastante estricto. Parece que la joven mamá tiene fobia a los gérmenes y que las personas que se acercan a su bebé tienen que procurar entrar en las condiciones más asépticas.

Además, no hay otra forma de verla que yendo a casa de Kylie, pues se niega a que su niña salga de casa. Por eso, además de las reglas de asepsia, existe una especie de lista de invitados reservada estrictamente para los muy cercanos. Tanto, que hay lista de espera para verla. Las dos últimas en conseguir franquear la puerta de la habitación de Stormi han sido MJ, su bisabuela, y Jordyn Woods, la mejor amiga de su mamá. La exclusividad y Kylie siempre van juntas.

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