Mujeres que cambiaron el mundo

El 11 de febrero se celebró el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. La fecha pasó de puntillas, pero ha ayudado a visibilizar la desigualdad que aún existe en este campo. Muchas profesionales se sienten discriminadas porque no reciben el mismo reconocimiento que sus colegas , tienen empleos más precarios y sus salarios son más bajos. Solo hay nueve rectoras en las 80 universidades españolas y los casos como el de Rosa Menéndez, primera presidenta del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) son una excepción. Si a esto le sumamos el escaso número de investigadoras premiadas en los Nobel y la poca visibilidad que tienen las científicas, aún queda un largo camino por recorrer.

Hace un tiempo dediqué esta misma columna a la gran Hipatia, a la que el director Alejandro Amenábar homenajeó en su película Ágora. La actriz Raquel Weisz daba vida a esta brillante matemática y filósofa del siglo lV que fue asesinada y quemada en la hoguera.

Hipatia fue educada por su padre, el sabio Teón, que según la leyenda estaba decidido a convertir a su hija en un "ser humano perfecto". Mucho antes que nuestra científica más famosa, Marie Curie, esta joven construyó un astrolabio, escribió tratados de álgebra y convirtió su casa en un centro de la vida intelectual. Y todo ello en un tiempo en el que las mujeres no tenían acceso al saber. Al igual que ella, un buen número de mujeres inteligentes, valientes y con una determinación fuera de lo común en su época lograron revolucionar el campo de la ciencia con sus asombrosos descubrimientos. Pero sus nombres han caído en el olvido como si nunca hubieran existido.

Para corregir este error, algunas editoriales han aprovechado la fecha para publicar unos preciosos libros que demuestran lo mucho que la ciencia debe a las mujeres. En mi mesa se apilan títulos como Las chicas son de ciencias (Montena), que rescata del olvido 25 apasionantes biografías de mujeres rebeldes que cambiaron el mundo. Por sus páginas, acompañadas de divertidas ilustraciones, desfilan desde Rosaline Franklin, la química que descubrió la estructura del ADN, hasta la fascinante Mileva Maric, la gran matemática a la sombra de Einstein.

Mujeres de ciencia (Nórdica) es otro atractivo libro que celebra los logros de 50 notables mujeres que han allanado el camino a las futuras generaciones de ingenieras, químicas, biólogas, matemáticas, físicas... Desde las más conocidas como Marie Curie a una visionaria como Rachel Carson, que a comienzos del siglo XX advertía sobre los efectos nocivos de los pesticidas y la creciente contaminación.

También las inventoras tienen su hueco en Supermujeres, superinventoras (Lunwerg), de Sandra Uve. Esta autora nos descubre algunos inventos ideados y creados por mujeres. Su homenaje a estas mentes brillantes incluye casi un centenar de nombres, entre ellos el de Ada Lovelace, la primera programadora informática de la historia, o Josephine Cochran, inventora del lavaplatos. Si tuviera una hija, no duden que le regalaría cualquiera de estos libros porque sus historias son ejemplares e inspiradoras.

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