Kylie Jenner y su muy mejor amiga, Jordyn Woods, se han escapado a las montañas para pasar unas minivacaciones, probablemente una compensación hacia su amiga tras estos meses de dedicación intensiva a Stormi y el rapero Travis Scott, padre de la criatura. Y para no perder la costumbre que les ha hecho famosas, han colgado una serie de fotografías en las que se las ve en la nieve, tapadas hasta las cejas, y en un jacuzzi, más ligeritas de ropa.

Es la primera vez desde que desapareció del ojo público debido al embarazo que Kylie vuelve a ejercer de 'sex bomb', su particular reinterpretación de una Kim Kardashian pero para las generaciones 'millenial' y 'Z', camaleónica como ninguna y con un punto más urbano que sofisticado. Sin embargo, estas fotos se salen un poco de las cuidadas producciones a las que Kylie nos tenía acostumbradas. Son más casual que producidas.

Vemos a Kylie suavemente maquillada, apenas peinada y directamente deslumbrante. Sin pelucas, pestañas postizas y 'counturing' profundo está impresionante. Además, la manera de posar ha cambiado: parece más relajada, menos centrada en posar como se supone e infinitamente más natural. ¿Será esta la nueva Kylie, una Kylie cambiada por la maternidad? Si es así, nos encanta.

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