No estás sola Belén Esteban: 'celebrities' desvalijadas por su 'managers'
¿Sabes cuáles son las celebrities que han sido traicionadas por sus managers? Desde Beyoncé hasta Robert de Niro...
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La sentencia es firme y no hay vuelta judicial atrás: España entera sabe que Toño Sanchís ha de abonarle a su ex representada, Belén Esteban, 600.000 euros. La idílica pareja se rompió en diciembre de 2015, cuando la “ princesa del pueblo” advirtió irregularidades inexplicables en sus cuentas. Comenzó entonces un tira y afloja paralelo, en las televisiones y en los juzgados, en los que el uno no ahorró insultos para la otra, doblemente humillada por inocente confiada y, luego, vituperada. Pero, al final, la que ríe última ríe mejor. Y, además, pasa a formar parte del selecto club de 'celebrities' desvalijadas, donde figuran los más ricos del barrio. Atención.
Matthew Knowles ha sido representante de bastantes grupos musicales famosos, pero sobre todo de Destiny's Child, el grupo de chicas que lanzó a la fama global a su hija, Beyoncé. En 2013, la reina Bey se enteró no solo de que su padre distraía dinero de su cuenta, sino que no había pagado impuestos debidamente los años 2010 y 2011. Total: la deuda ascendía a 1.213.580 dólares. Lo despidió y hasta nunca.
En 2012, la cantante de Barbados tuvo que denunciar a su manager, Berdon LLP, por realizar mal su declaración de impuestos y quedarse con un porcentaje indebido de sus beneficios. Además, le acusó de no haberle avisado de que su gira “Last Girls on Earth” (2010) estaba perdiendo dinero. El manager aducía que los gastos de Rihanna eran desorbitados, pero terminó ofreciéndole 10 millones de dólares para que ella se retirara su denuncia.
La protagonista de “El señor de los anillos” dejaba su impecable cutis en manos de Mari Gabriela Hashemipour, dermatóloga de cabecera de estrellas como Cher o Jennifer Aniston. Sin embargo, esta codiciada facialista no estaba tan interesada en la piel de sus estrellas como en sus tarjetas de crédito: los managers de Tyler se dieron cuenta de que le había cargado indebidamente más de 200.000 dólares.
La protagonista de “Kill Bill” perdió nada menos que 1 millón de dólares a manos de Kenneth Starr, su asesor financiero. Starr no solo desvalijó a Thurman sino a la mayoría de sus clientes, a los que robó un total de 33 millones de dólares que dieron con sus huesos en la cárcel. Entre ellos estaban Nora Ephron, Martin Scorsese, Al Pacino o Neil Simon.
EL caso de Cindy Crawford y su marido Rande Gerber no fue ninguna broma pues involucraba a su hija, la hoy famosísima Kaia Gerber. UN modelo llamado Edis Kayalar trató de chantajearla enseñándole una fotografía de Kaia atada, como si estuviera secuestrada. Para liberarla de este secuestro express, pidió a la pareja 100.000 dólares. Por suerte, la policía descubrió que la foto la había tomado la niñera de la niña, a su vez novia de Kayalar.
Sir Elton John pasará a la historia tanto por su talento compositor como por su talento para gastar. Sin embargo, el gasto mayor y más inesperado fue el robo de su contable, Andrew Hadyon, por valor de 29 millones de dólares. El cantante denunció tanto a Hadyon como a su empresa, Pricewaterhouse Coopers, pero perdió le juicio por falta de pruebas y, además, tuvo que pagar 10 millones de dólares en costas.
Sir Elton John pasará a la historia tanto por su talento compositor como por su talento para gastar. Sin embargo, el gasto mayor y más inesperado fue el robo de su contable, Andrew Hadyon, por valor de 29 millones de dólares. El cantante denunció tanto a Hadyon como a su empresa, Pricewaterhouse Coopers, pero perdió le juicio por falta de pruebas y, además, tuvo que pagar 10 millones de dólares en costas.
En 2010, Nicolas Cage denunció a su manager, Samuel J. Levin, por haberle dado malos consejos financieros y haber invertido mal su dinero. Las pérdidas: 20 millones de dólares. Trabajaron juntos de 2001 a 2008, y Levin contratacó la denuncia de Cage con otra denuncia en la que acusaba a su empleador de no pagarle. Al final, el juez desestimó ambas demandas.
Aunque timar a Robert de Niro puede parecer difícil, dada su trayectoria de tipo duro, al menos cinematográfica, lo consiguió su marchante de arte. En 2009, De Niro decidió vender unas 50 obras de arte heredadas de su padre a través de Lawrence Salander, propietario de una galería. Se vendieron por un dineral, pero Salander decidió utilizarlo para pagar sus propias deudas en vez de abonárselo al actor. El robo: 5 millones de dólares.