Por fin podemos ver el diseño terminado del nuevo perfume de Kim Kardashian, una reproducción realista de su propio cuerpo. La idea ha levantado ciertas suspicacias entre sus fans, porque ya había sido ejecutada antes por Jean Paul Gaulthier. Sin embargo, Kim ha aclarado a su manera cómo ha sido el proceso creativo de Vanessa Beecroft, artífice de todo, y de dónde ha sacado realmente su inspiración. Una pista: sí ha copiado. Pero no ha sido al modisto francés.

Todo parece indicar que lo que ha inspirado a la artista y a la estrella de los 'reality shows' ha sido la escultura clásica, clasiquísima, de los imperios antiguos. Un torso desnudo de la diosa griega del amor, el placer, la belleza y la procreación, Afrodita, ha servido de modelo para este nuevo golpe de efecto de Kim, que ya no se ve a sí misma como una mortal, sino como a un regalo de los dioses.

Para aclararnos: Afrodita es la diosa del amor, pero no del romántico sino del erótico. En ese punto parece conectar perfectamente con una Kim Kardashian más entregada que nunca al culto a su propio cuerpo, que ahora nos ofrece en forma de frasco de perfume, y por 60 dólares.

Las críticas no han sido demasiado buenas: parece que a algunas personas les incomoda un poco sujetar el frasco por el pecho de Kim. De hecho, como Estados Unidos es un país bastante conservador, parece que el torso hiperrealista puede llegar a ser un poco ofensivo. Lo mismo está ocurriendo con su perfil de Instagram: aunque no le censuran las fotos, algunos comentarios lo califican como para mayores de 16. Ay, qué miedo dan algunos cuerpos.

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