Juana Acosta: 'Ernesto Alterio y yo hemos vivido una larga y maravillosa historia de amor que ha terminado'

Juana Acosta (Cali, Colombia, 1976) entra en el estudio arrastrando cara de cansancio y una maleta que la ha retenido dos horas en el aeropuerto. Ayer terminó el rodaje de la serie francesa 'Vernon Subutex 1', basada en el libro homónimo de Virginie Despentes , y esta noche preparará otra vez el equipaje para presentar, en el Festival de Cine Ópera Prima de Tudela, la película 'Jefe', en la que da vida a una limpiadora que ayuda a un ejecutivo en apuros. 'Estoy agotada, llevo meses subida a un avión', dice mientras devora una ensalada y recupera la sonrisa.

Al trabajo se le suma la reciente separación de Ernesto Alterio, su pareja desde hacía 15 años y el padre de su hija Lola, de 12. 'Los tres estamos muy bien porque ha sido una decisión meditada que hemos tomado de mutuo acuerdo. Ernesto y yo hemos vivido una larga y maravillosa historia de amor y, aunque haya terminado, mantenemos una relación excelente', afirma.

Cuando este reportaje vea la luz, Juana estará disfrutando de unas vacaciones en su tierra natal, Colombia. 'Lola y yo vamos a hacer un road trip, visitando a familiares y amigos por todo el país , que nos va a sentar de maravilla', dice. Más le vale, porque a la vuelta le espera una agenda de infarto. 'Voy a rodar 'Las consecuencias', de la directora venezolana Claudia Pinto, y 'El inconveniente', junto a Carmen Maura, con la que me apetece muchísimo trabajar. Luego haré una película con Imanol Uribe sobre los asesinatos de jesuitas en El Salvador en 1989 y un drama acerca de una madre cuyo hijo desaparece. A ver cómo encajamos las fechas...'.

A todo esto hay que unirle el estreno de 'Ola de crímenes', una comedia de Gracia Querejeta que rodó el año pasado con Maribel Verdú y Paula Echevarría; y el de 'Imprisoned', su primera incursión en el cine norteamericano, con Laurence Fishburne. ' No conozco otra fórmula para lograrlo que no sea trabajo, concentración y perseverancia. No me gusta esperar a que las oportunidades caigan del cielo; prefiero buscarlas y generarlas', admite.

¿Qué peaje ha tenido que pagar para llegar hasta aquí? 'Soy una trabajadora nata y no tengo la sensación de haber renunciado a nada. Quizá a haber pasado más tiempo con mi hija, que es lo más importante de mi vida, pero tampoco lo siento así. Desde que nació, tenemos interiorizado este estilo de vida. Después de grabar una película puedo estar varios meses sin trabajar y me vuelco en ella. Y cuando ruedo fuera me organizo para que Lola sienta que estoy aunque no esté. Además, si tengo que viajar, Ernesto se queda aquí, y al revés, y siempre contamos con el apoyo de la familia', explica.

Su éxito, desde luego, no es producto del azar o de una belleza que, a sus 41 años, brilla más que nunca; Juana sopesa cada decisión y vive su trabajo con profesionalidad global. ' Mi representante a nivel mundial está en España, pero trabaja en contacto con agencias de Francia, Colombia, Chile, México y Estados Unidos. Tener seis agentes me está permitiendo disfrutar de maravillosas oportunidades en otros países', explica.

Y, además, le ha dado la posibilidad de encarnar a mujeres tan dispares como la etarra Yoyes en 'Santuario' o a la esposa frustrada de 'Perfectos desconocidos' . 'Me gustan los retos, asumir riesgos, hacer personajes que no tengan que ver conmigo –dice–. Y me encanta prepararme a conciencia. Parece que van pasando los años y ya debería estar más segura, ¿no? Pues cada vez le echo más horas al proceso previo a rodar. Me apasiona esa parte del oficio. Soy perfeccionista y muy curiosa'.

Por ejemplo: para meterse en la piel de Ariana, la limpiadora colombiana de Jefe, contactó con una chica de Medellín que tenía similitudes con su personaje. ' Me ayudó a entender cómo se siente una mujer que debe separarse de su hijo para ganarse la vida en otro lugar. Leí las escenas con ella y así surgió la idea de hacerla paisa, como llaman a las mujeres de esa zona', cuenta.

Juana no siempre quiso ser actriz. Estudió Bellas Artes en Bogotá. Pero la propietaria de una tienda de ropa la animó a contactar con un productor y, meses después, con 19 años, ya hacía entrevistas a artistas internacionales como Madonna en el programa 'Panorama'.

Aquella experiencia le hizo replantearse la vida. Viajó a Madrid con su hermana Valentina, también actriz, para estudiar con Juan Carlos Corazza. Un año después, regresó a Colombia y protagonizó telenovelas, obras de teatro, películas... Se convirtió en una celebridad; pero tenía metas más ambiciosas. 'No quería encasillarme en esos papeles y soñaba con trabajar en Europa. Decidí darle otra oportunidad a España'.

Han pasado 18 años y hoy nadie duda que Juana Acosta, naciera donde naciera, es una actriz imprescindible de nuestro cine. 'Me siento muy agradecida a este país que me ha dado la oportunidad de desarrollarme como artista y soy feliz viviendo en Madrid, una ciudad supersegura que abraza a los extranjeros. Como Madrid no hay nada. La gente tiene la mente abierta y sabe disfrutar de las pequeñas cosas'.

En su momento, salió de Colombia huyendo de la situación política y social. Su padre había muerto de forma violenta y uno de sus hermanos estuvo secuestrado ocho meses. 'Me ha tocado hacer las paces con mi país. Pero los colombianos, tal vez porque hemos tenido la muerte muy cerca, somos alegres y positivos. Me he esforzado por perdonar, vivir la vida de forma sana y no transmitir rencor a mi hija. Tengo una fantástica relación con Colombia y regreso siempre que puedo. Soy una colombiana españolizada, tengo el corazón dividido'.

Y eso que sus comienzos en nuestro país no fueron idílicos. Condicionada por su físico y su acento, solo le daban papeles estereotipados, algo que no cambió hasta que neutralizó su acento gracias un coach... y hasta que comprendió el carácter de las españolas. 'La latina es dulce y cariñosa; la española es más directa. Ver esa diferencia fue fundamental para avanzar', explica.

Tal vez, en ese aprendizaje, tuvo que ver su tendencia natural a hacer piña con otras mujeres. 'Tengo muchas amigas a las que adoro. Las cuido como un tesoro, y ellas a mí. Entre mujeres fluye algo muy especial, me encanta la energía que se crea', dice. También en lo profesional. 'Espero que este momento reivindicativo que estamos viviendo a nivel mundial sirva para que cada vez haya más directoras, guionistas y técnicas. Estoy trabajando con más directoras que nunca y tienen otra sensibilidad; surge una conexión diferente, que estoy disfrutando'.

Juana Acosta y Luis Callejo no se conocían antes de rodar 'Jefe', la ópera prima de Sergio Barrejón, pero la buena química que ha surgido entre ambos se percibe en la gran pantalla. 'Lo admiro mucho porque es un actor que rebosa franqueza en todo lo que hace y nos hemos llevado muy bien. Es un compañero buenísimo y su trabajo en esta película es extraordinario', afirma la actriz.

Él interpreta a César, un ejecutivo que, de un día para otro, ve cómo su exitosa vida se desmorona; su mujer lo abandona y su empresa está al borde del cierre. Pero la aparición inesperada de Ariana, una limpiadora colombiana del turno de noche que se convertirá en su hada madrina, cambiará su destino. ' Lo que más me gustó de mi personaje, que el guionista escribió pensando en mí, es que a pesar de todos los problemas que arrastra es una mujer vitalista y alegre, que le muestra al jefe lo que es realmente importante', añade Acosta.

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