A los 19 años, este cotizado fotógrafo de moda, que iba para carpintero, acompañó a una novia modelo a una sesión de fotos. Allí sintió por primera vez el flechazo de su profesión. Desde entonces, su talento y su tenacidad le han permitido desarrollar una carrera plagada de éxitos, con innumerables portadas y reportajes de moda inolvidables. “En mi día a día, más del 80% de la gente con la que trabajo son mujeres y estoy encantado de que sea así. Mi relación con ellas ha sido siempre muy estimulante”, confiesa el fotógrafo, mientras recuerda con cariño a las mujeres esenciales de su carrera. “ Naty Abascal es mi madrina en este mundo y quién primero confió en mí, hace más de 12 años. También le debo mucho a Inmaculada Jiménez, directora de moda de Elle, y por supuesto a Charo Carrera, directora de Mujerhoy, por su confianza durante todos estos años”.
“Naty Abascal me abrió las puertas a este mundo. Es la persona con más cultura de moda que conozco”.
“Nieves Álvarez es una de las modelos que más he fotografiado. La considero mi musa”.
“De Beatriz Matallana admiro lo meticulosa y perfeccionista que es en su trabajo como maquilladora. Tiene mucho carácter y me hace ver las cosas desde otro punto de vista”.
“De Alicia Hernández valoro su creatividad. Con su firma Dolores Promesas, es una de las jóvenes empresarias que destacaría de la escena actual”.
Mención de honor merecen sus amigas las maquilladoras Vicky Marcos y Beatriz Matallana. “Aunque la verdad es que no podría nombrar a todas las mujeres interesantes que he conocido y que me han hecho ser hoy quien soy. Estoy feliz de vivir rodeado de ellas. Admiro su madurez, su inteligencia emocional, su sentido del orden, su creatividad y el hecho de que son detallistas”, añade Mario.
En lo personal, su mujer y sus dos hijas son esenciales: “Son mi raíz. Nada me hace más feliz que regresar a casa tras un viaje de ocho días y ser recibido por estas tres preciosidades”, añade Sierra con orgullo. “Mi profesión es fascinante, pero si le añado el hecho de trabajar rodeado de mujeres entonces se convierte en verdaderamente apasionante”.
Naty Abascal. “Su humildad le ha permitido llegar a lo más alto. A nivel personal, destaco su generosidad, su carácter bromista y su humanidad”.
Nieves Álvarez. “La primera vez que vi su trabajo me impresionó su utilización magistral de la luz. Mi relación con Mario es hoy de amistad y admiración”.
Beatriz Matallana. “De él subrayaría su sencillez, su positividad, lo resolutivo y lo buena gente que es. Es un artista, humilde y cercano, que hace todo fácil”.
Alicia Hernández. “Contar con Mario para un proyecto significa tener la certeza que el resultado será bueno. Es el rey del buen rollo”.
Con la idea de contribuir a la economía familiar, Moncho se puso a trabajar en una peluquería con solo 14 años, dejando a un lado sus otras dos vocaciones: la psicología y las bellas artes. Mereció la pena. 33 años de profesión a sus espaldas han convertido su nombre en una referencia indiscutible en el mundo del maquillaje y la peluquería de moda de este país. Cientos de portadas, campañas y una legión de celebrities que son fans de su toque son la prueba de que ha llegado a lo más alto. “Siento que me he criado rodeado de mujeres. Ellas son mayoría en mi ambiente de trabajo y en las cenas de amigos siempre acabo rodeado de mujeres que me piden consejos de belleza. En mi empresa hay 30 mujeres y solo dos hombres. Me gusta aprender de ellas e intentar comprenderlas para poder ayudarlas con mi trabajo”, confiesa.
“Laura Ponte tiene una belleza enigmática, un carácter maravilloso y es una gran luchadora. Siempre está en plena ebullición”.
“Carmen Lomana es una señora de la cabeza a los pies. Siempre estupenda, elegante, divertida y respetuosa. Es un lujo conocerla, de verdad”.
“A Juana Acosta la admiro como actriz y como persona. Es única, tiene una enorme fuerza”.
“Berta Martín es mi mujer y la madre de mis hijos, con esto está todo dicho. Sin ella nada tiene sentido ya”.
Moncho se siente agradecido a su madre, quien, asegura, creyó en él desde el principio. “Luego está Berta, mi mujer, que es mi apoyo diario que me anima y me impulsa. Y, por supuesto, están mis dos hijas, que son un soplo de aire fresco y me aportan una ilusión y una alegría inmensa”.
“En el terreno profesional, Naty Abascal ha sido un gran apoyo que me ha abierto muchas puertas. Y quiero nombrar también a todas mis asistentes y a todas las mujeres que forman mi equipo –apunta–. Admiro de ellas su capacidad de soportar el dolor y su paciencia. Son dos lecciones que las mujeres de mi vida me han demostrado en más de una ocasión. Ellas me hacen más sensible y me ayudan a apreciar los pequeños detalles de la vida”.
Carmen Lomana. “Su carácter maravilloso le define. Cariñoso, detallista y agradable. En su salón me siento como en casa”.
Juana Acosta. “Es una de las primeras personas con las que empecé a trabajar cuando vine a España hace 18 años. Conectamos desde el principio”.
Laura Ponte. “Moncho te hace sentir especial, te arropa y trasmite seguridad. Él es todo generosidad, compromiso, profesionalidad y paciencia”.
Berta Martín. “Llevamos 13 años juntos y seis casados. Es una persona extraordinaria, buena, perfeccionista y entregada a su familia. Con una mirada nos entendemos”.
Su infancia transcurrió en el taller de costura familiar, entre agujas y alfileres. No en vano, pertenece a la cuarta generación de una familia de sastres, aunque desde 2012 cuenta con etiqueta propia. A este creador alicantino, su madre, con quien comparte su carrera, le descubrió los misterios del universo femenino: “Ella es el centro neurálgico de mi profesión. Me ha educado y convertido en la persona que soy. A ella se lo debo todo. Desde pequeño, observarla ha sido un placer: ver cómo se movía, hablaba y vestía es y será siempre mi principal fuente de inspiración”.
“Lola Muñoz es una abanderada de la moda patria, con su pionera tienda en Albacete. Admiro su constancia y su dedicación”.
“Raquel Sánchez Silva, además de una magnífica comunicadora, es una de las pocas celebrities que otorga valor a lo que se hace en España. Me siento muy afortunado de ser uno de los diseñadores que elige a la hora de vestirse”.
“Claudia Martín es un nuevo rostro que comienza a destacar. He trabajado con ella en varias ocasiones y espero seguir haciéndolo, porque hace sencillo el trabajo y eso es un plus fantástico”.
“Mi equipo es muy pequeño. Somos solo ocho personas y seis son mujeres. El equipo externo que nos apoya también está formado mujeres. Mi relación profesional con todas ellas es muy personal, visceral y pasional a la vez, porque algunas me han visto crecer y otras se han convertido ya en amigas” apunta el diseñador.
Entre las mujeres fundamentales de su vida, Juan lo tiene claro: “Esperanza, mi abuela materna con la que viví toda mi infancia; Gracia, mi madre; María Escoté, mi gran amiga; Violeta, mi amiga de la adolescencia cuya sonrisa te hacía volar; y María, mi primer amor, que nunca fue real pero siempre estuvo en mi imaginación”, sentencia.
¿Y en el terreno profesional? “ Las clientas de mi madre, que formaron mi visión de la moda; María Eugenia Iriarte, propietaria de uno de los showrooms más importantes de los 80 y 90; Elena Giménez, mi directora de comunicación; y Edurne, que trabaja conmigo y me ayuda a no dejar de soñar. La constancia y decisión es lo más importante que me han enseñado”.
Lola Muñoz. “Lo descubrí en la boutique que su familia tenía en Elda y me enamoré de sus diseños. Me encantan su cercanía, su sencillez, su creatividad y su tenacidad. La suya es una de las firmas esenciales de mi tienda”.
Raquel Sánchez Silva. “Cuando nos conocimos, me sorprendió su discurso certero, su claridad y su honestidad. De Juan me gusta que profesionalmente aún alberga una cierta pureza…”.
Claudia Martín. “He tenido el orgullo de desfilar para él y destacaría su perfeccionismo, la sensibilidad de sus prendas y la armonía que trasmiten sus colecciones”.
Mauricio iba para actor y estudiaba Psicología, pero el azar jugo sus cartas. Tras participar como modelo en un concurso de Hugo Boss, la suerte estaba echada: un mes más tarde ya vivía en París y trabajaba como modelo profesional. Y hoy es el flamante director en Madrid de la conocida agencia Traffic Models, donde ejerce de booker. “Las mujeres me han enseñado prácticamente todo. Desde pequeño, me crié con mis primas, mi hermana Sandra, mi tía Emma y mi madre, Carmen. La figura paterna la viví muy poco. Ellas fueron el pilar de mi infancia”, recuerda con nostalgia Chiandussi. Él se considera una persona sensible gracias a haber crecido rodeado de mujeres y cree que, quizá por eso, también tiene más desarrollado su lado femenino.
“Sandra Gago es la inocencia y la bondad irradian de su interior. Su mirada lo dice todo”.
“Begoña Martín es una auténtica artista, una dibujante increíble. Sensible y muy segura… Una joya”.
“Godeliv van den Brandt derrocha energía a su paso y es muy carismática. Es imposible no girarse para mirarla”.
“Paula Willems tiene una sensibilidad y una inteligencia muy especial. Parece frágil, pero tiene una gran fuerza interior”.
“Aprecio mucho la fortaleza de las mujeres frente a la vida y aprendo de ellas cómo afrontarla con más calma y alegría. Me conmueve su inteligencia, su sensibilidad y el hecho de que nos dan la vida en todos los sentidos”, dice.
¿Y quienes son las mujeres de su vida? Mauricio responde con elogios para cada una de ellas: “ Mi madre es la fuerza y el coraje ante la vida. Mi hermana, la capacidad de superación y el sentido del humor. Mi mujer, Maite, es todo amor y creatividad, mi consejera y mi apoyo incondicional. Mi tía Emma es bondad, cariño… y ñoquis. Mi profesora de Filosofía de BUP, Eva, fue quién me hizo interesarme por los estudios. Y también recuerdo a Pilar Miró, con la que trabajé por primera vez; a la modelo Laura Ponte, con la que hice una campaña para Elena Benarroch; a mis antiguas bookers de Milán, Rita y Veronique; y Raquel Gatell, la directora y dueña de Traffic Models. A todas ellas: gracias”.
Paula Willems. “Cuándo estoy trabajando fuera, siempre me pregunta por los castings, pero también si estoy comiendo bien, si voy abrigada o tengo jet-lag. Me cuida como una madre”.
Begoña Martín. “Tengo la certeza de que todas las decisiones que toma sobre mi carrera son muy meditadas y justificadas. Me encantan su transparencia, su sentido común y su enorme paciencia”.
Sandra Gago. “Le considero un hermano mayor. Es una persona humilde, cercana, y trabajadora. Es único y adorable”.
Godeliv van den Brandt. “Mauri te ofrece mucha confianza y, aunque esté ocupado, te escucha cuando lo necesitas”.
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
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