Julia Navarro, ante la puerta del Monasterio de la Encarnación, en Madrid. / Juan Manuel Fernández

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Julia Navarro: "Los libros te pueden curar el alma"

Una historia de perdedores, que sobrevuela la España de la dictadura y el exilio hasta la democracia, protagoniza su nuevo libro, Tú no matarás. Hablamos con la escritora y columnista de Mujerhoy sobre viajes vitales, amor por los libros y el peso de la conciencia.

Durante los últimos cinco años, Julia Navarro ha vivido intermitentemente pegada a tres personajes trágicos: Fernando, Catalina y Eulogio. Comenzó su andadura junto a ellos en 2013, tras acabar su quinta novela, 'Dispara, yo ya estoy muerto'. Durante un tiempo, convivieron con un tipo sin escrúpulos, Thomas Spencer, protagonista del sexto título de la escritora, 'Historia de un canalla'. Luego, la escritora los guardó en un cajón; no sabía si sería capaz de contar su historia.

Hace casi tres años, Fernando, Catalina y Eulogio salieron definitivamente de ese cajón y ahora llegan a las librerías: 'Tú no matarás' (Plaza y Janés), el séptimo libro de Julia Navarro, sale a la venta el 25 de octubre.

"Es una historia dura, trágica, desgarradora", asegura Navarro. Y, quizá también, la más cercana a su vida. Comienza en el Madrid de 1941, una ciudad bajo la sombra de la guerra, en la que los perdedores intentan sobrevivir. Allí, los tres jóvenes protagonistas perderán la inocencia e iniciarán un periplo, marcado por la culpa, la venganza y los secretos, que les llevará al exilio. Como náufragos en busca de su Ítaca, recalarán en Alejandría y volverán a la Europa arrasada por la II Guerra Mundial. Y seguirán buscando su destino, "aunque el puerto al que quieren llegar esté cada vez más lejos y ya no sea como esperaban –dice Navarro–, porque renunciar a ese sueño sería una forma de rendirse".

'Tú no matarás' es también una declaración de amor a la literatura y un homenaje a quienes la hacen posible: traductores, editores, libreros... y, sobre todo, a los lectores, esos que han convertido todas las novelas de Julia Navarro en un éxito.

  • Mujerhoy: ¿Por qué le ha costado tanto escribir esta historia? Julia Navarro: Porque planea, como en ninguna otra de mis novelas, sobre la historia reciente de este país: la guerra civil como telón de fondo, la posguerra como escenario, los estragos de la II Guerra Mundial, el exilio, la recuperación de las libertades y la Transición. Intentar tomar distancia para meterme en la piel de mis personajes, y que ellos fueran lo que tenían que ser, dejando de lado mis ideas y mis prejuicios es quizá lo que más me ha costado.

  • Mujerhoy: Cuando presentó su anterior novela, Historia de un canalla, contó que había dejado otra novela a medio escribir... Julia Navarro: Sí, es esta. Llevaba muchos años dándole vueltas, pero no me decidía a terminarla. Sentía un ahogo, una especie de nudo... Era mucho más difícil cortar el cordón umbilical entre ficción y realidad. Empecé a escribirla en paralelo a Historia de un canalla, en 2013. Pero hubo un momento en que no pude seguir y la guardí. Me di cuenta de que no tenía la capacidad de escribir dos historias a la vez, y no me sentía capaz de terminarla como yo quería.

  • Mujerhoy: ¿Y lo ha conseguido? Julia Navarro: Creo que sí. Creo que mis personajes son autónomos, y que realmente he hecho el ejercicio de despegarme de ellos todo lo que era posible.

En esa España de la posguerra, se perdieron muchos años del futuro".

Julia Navarro

  • Mujerhoy: La novela cuenta la historia de tres amigos, Fernando, Catalina y Eulogio, en el Madrid de 1941, una zona que conoce muy bien. Julia Navarro: Sí, transcurre en las calles de mi infancia, en la plaza de la Encarnación, que para mí es la más bonita de Madrid. Mi vida la marcaban las campanas del monasterio. Cuando sonaban a las ocho de la mañana, ya sabía que me tenía que levantar a todo correr para ir al colegio; y que tenía que volver después de comer, cuando sonaban a mediodía. Esas campanas fueron el reloj de mi infancia. Yo no viví la posguerra, pero todos oíamos hablar a nuestros padres y tíos de cómo era esa España, absolutamente terrible, donde aún había fusilamientos y miedo, donde se podía leer en los rostros quiénes eran los vencidos... Una España terrible, pero felizmente superada.

  • Mujerhoy: "Perdimos todos", dicen más de una vez los personajes del libro. Julia Navarro: Claro, se perdieron muchos años del futuro. España se quedó anclada en una foto en blanco y negro hasta la democracia. La vida se vio trastocada por las consecuencias de la Guerra Civil, en todos los sentidos. Por eso el exilio. Fernando, Catalina y Eulogio huyen de esa España desgarrada de los 40, de las circunstancias familiares, políticas y sociales... y también huyen de sí mismos.

  • Mujerhoy: ¿Para ellos no había otra posibilidad más que huir? Julia Navarro: Yo creo que en la vida, a veces, creemos que la única posibilidad que tenemos es la que al final elegimos. Luego, a lo mejor, con la perspectiva del tiempo, piensas: "Pues podría haber hecho esto otro". Pero a veces, traspasar una puerta es una manera de intentar coger las riendas de tu vida. Y en esa España era muy difícil lograrlo. Por eso mis personajes se marchan, para intentar ser dueños de su propia existencia.

  • Mujerhoy: La primera etapa de su huida es Alejandría. ¿Por qué la eligió? Julia Navarro: Ellos llegan por casualidad, pero en aquella época Alejandría era todo lo contrario de España: un crisol de gente de todos los lugares, una ciudad abierta, apasionante y a todo color. A mí siempre me ha fascinado. Me enamoré de ella leyendo El cuarteto de Alejandría, de Lawrence Durrell. Y la primera vez que la visité lo hice con dos libros bajo el brazo: el de Durrell y la guía de E. M. Forster. Siempre se me quedó en la recámara.

La actual situación política es un juego de niños comparada con la que vivimos en el 78".

  • Mujerhoy: La lealtad, la amistad, la conciencia, el dolor... mueven a sus personajes. ¿Qué sentimientos considera que tienen un mayor peso en nuestra vida? Julia Navarro: Sobre todo, el peso de la conciencia, que es algo que atormenta a los personajes de todas mis novelas. Es una compañera muy difícil de sobrellevar. Una puede sobreponerse a la deslealtad, a la decepción, al dolor... pero es muy ingrato tener siempre a un compañero que te recuerda lo que has hecho mal o lo que has dejado de hacer. Sobre todo, cuando las circunstancias te obligan a quebrar tus principios, cuando dejas de ser lo que crees que deberías ser, como les ocurre a mis personajes. Aunque ellos están llenos de valores: su relación es de una lealtad incuestionable; pero también tienen afecto, compasión, compromiso, cumplen con su palabra...

  • Mujerhoy: Sus personajes femeninos son fuertes para esa época: salen adelante, se unen ante la adversidad... Julia Navarro: Me gustan mucho Zahara, la bailarina, y Farida, la filósofa. Son fuertes, libres y las circunstancias las han llevado a tomar las riendas de su propia vida, a no tener ataduras mentales respecto a ningún hombre, cosa que entonces era harto complicado. Las he cuidado mucho y les tengo un especial afecto. A pesar de tener una vida realmente trágica. Porque esta es una historia desgarradora, de sufrimiento, de gente a la que la vida coloca a la deriva, a los que la guerra les arrebata sus proyectos... Son personajes en medio del océano, intentando llegar a algún puerto, como los marineros de Ulises. Y, cuando llegan, es demasiado tarde para ellos.

  • Mujerhoy: "Procura no perderte en el camino... procura llegar a puerto", dicen, recordando el poema de Constantino Cavafis, el poeta de Alejandría. ¿El camino es más importante que el destino? Julia Navarro: Al final, el camino es lo que todos hacemos. Y, aunque todos nos fijamos un destino, ¿cuántos pueden decir que al final lo han alcanzado? Pero renunciar a ello es una forma de rendirse.

Un viaje de 40 años por tres continentes. Madrid, Alejandría y París son los principales escenarios de la novela, pero los personajes de Tú no matarás recorren 15 ciudades, en un periplo que dibuja los conflictos mundiales durante la segunda mitad del siglo XX. / Juan Manuel Fernández

  • Mujerhoy: Tú no matarás finaliza en la Transición. ¿Por qué? Julia Navarro: Soy hija de la Transición y reivindico esa época. Yo era una jovencísima periodista y me hace mucha gracia que ahora la gente piense que aquello fue muy fácil, que se reunieron cuatro señores en un despacho, pactaron todo y, mira qué bien, no hay más problema. No es así, fue muy complicado. Esa idea de que aquello fue una especie de conspiración de despachos entre cuatro amiguetes está totalmente alejada de la realidad.

  • Mujerhoy: ¿A qué se debe ese olvido? Julia Navarro: No hemos sabido poner en valor lo que realmente fue la Transición. Se hizo lo más difícil y durante los primeros años nos sentimos orgullosos; fue un proceso admirado en muchos países. Pero luego llegó la normalidad, que era lo que queríamos, y quizá no supimos poner en valor, la sociedad y sobre todo la clase política, aquella obra tan importante.

  • Mujerhoy: ¿Es posible recuperarlo o ya es demasiado tarde? Julia Navarro: Creo que nuestra clase política, no sé si por desconocimiento o por sus propios intereses, no quiere hacerlo. Algunos incluso la pintan como si fuera una página no muy saludable. Y creo que entre la gente joven hay mucho desconocimiento: no saben lo que pasó, cómo se hizo, lo que costó.

Uno puede superar el dolor, la traición... pero el peso de la conciencia es un compañero difícil".

Julia Navarro

  • Mujerhoy: En un momento complejo como este, ¿se nos olvida que hace 40 años hubo otros aún más complicados? Julia Navarro: La situación política era entonces mucho más compleja que ahora, esto es un juego de niños comparado con aquella España. ¿Se pudieron hacer las cosas mejor? Seguramente. Pero fue un momento muy complicado y creo que el resultado fue ampliamente satisfactorio. La prueba es que llevamos viviendo 40 años en un país democrático, un periodo de paz y de convivencia que no se puede poner en cuestión. Me parece tramposo que se diga que los problemas derivados de la crisis económica de 2008 son fruto de cómo se hizo la Transición. No, estos problemas tienen que ver con que las reglas del juego han fallado, quizá porque no las había. Siempre he defendido, y seguiré haciéndolo, que la economía tiene que estar sujeta a la política y no al revés. En 2008 fallaron todos los controles políticos que tenía que haber sobre la economía y eso provocó una catástrofe de la que aún no nos hemos recuperado. Pero no tiene que ver con lo que se hizo en el 78.

  • Mujerhoy: ¿Qué se debería hacer para que valoremos aquella época? Julia Navarro: Solo se puede hacer a través de la educación: que los críos estudien en el colegio qué pasó en ese período de la historia de España. Pero la historia es una asignatura sobre la que pasan de puntillas y mucho me temo que no van a pasar. Y como los políticos tampoco han sido capaces de ponerla en valor, hay gente que se va a quedar con los eslóganes que la denuestan. Y es una pena, porque la Transición no la hicieron los políticos, la hizo la ciudadanía. Había un deseo de millones de personas de empujar en una dirección, para ser un país homologable al resto de Europa y vivir en libertad y democracia. Por eso tuvimos una constitución votada por la inmensa mayoría, incluso en Cataluña. No fue obra de unos pocos, fue obra de la mayoría de los ciudadanos.

Los libros pueden curar las enfermedades del alma. Lo he experimentado en mí".

Julia Navarro

  • Mujerhoy: Este libro es también un homenaje a editores, libreros, traductores..., a los oficios del libro menos reconocidos. ¿Qué sería de la literatura sin ellos? Julia Navarro: Sería imposible. El ser humano ha tenido la necesidad de contar historias desde el principio de los tiempos. Imagino a aquellos primeros hombres sentados alrededor de un fuego y al más imaginativo intentando dar respuesta a los fenómenos de la naturaleza y los sucesos de su entorno, inventando mitos e historias... Todos estamos en ese círculo alrededor del fuego. Solo que antes no había intermediarios. La civilización ha llevado a que sean imprescindibles los editores, los libreros, los traductores... Todas esas piezas son fundamentales: sin escritor no hay historia; sin editor, no se convierte en libro; sin librero, no llega a los lectores; y sin los lectores, no hay escritor. A mí me gusta escuchar a los libreros y a los lectores porque me enseñan muchas cosas de mis propios personajes. Y me gusta ir a los clubes de lectura, siempre que puedo.

  • Mujerhoy: ¿Es cierto que los libros pueden calmar las enfermedades del alma, como escribe en este? Julia Navarro: Es que creo en eso, lo experimento en mí: cuando tienes una gran preocupación o tristeza, o no te sientes bien, empiezas a leer y durante un tiempo te transportas. Los libros son máquinas para viajar en el espacio y en el tiempo, para estar con otra gente. Eso me parece maravilloso, y no lo consigue nada más. Creo que no podría vivir sin libros.

  • Mujerhoy: ¿Y escribirlos también ayuda a curar? Julia Navarro: [Larga pausa] Nunca lo había pensado, pero la verdad es que, cuando estoy escribiendo también me escapo de la realidad. Porque construir otro mundo, la personalidad de los personajes, es iniciar un viaje con ellos. Creo que estoy en un permanente viaje interior [Risas]. Salgo de mi realidad para meterme en otra, aunque no sé si eso será sanador.

'Tú no matarás', Julia Navarro / D.R.

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