Shirin Ebadi, en el Santander WomenNow. / irene rivas

actualidad

Shirin Ebadi: "Soy el altavoz de las mujeres iraníes en el mundo"

La premio Nobel habla en el WomenNow del machismo y de la importancia de dar a concoer al mundo las historias de las mujeres que están oprimidas por gobiernos y culturas patriarcales.

Se sube al estrado vestida de negro con una blusa coral, pero lo que realmente la viste es su sonrisa. Un aura de sabiduría la rodea y con su saludo reivindica a las mujeres de su país y es que en vez de hablar en inglés ella ha escogido dar su conferencia en la que es la primera jornada del Santander WomenNow, en farsí, el idioma de Irán. Estamos hablando de la Premio Nobel de la Paz en 2003 Shirin Ebadi.

"España es el país con el mayor número de ministras en el Gobierno, es decir el Gobierno que tiene casi el mismo número de mujeres que de hombres. Yo espero que esto siga siendo un proceso continuo, algo que vuelva a ocurrir", así arranca su discurso, uno lleno de reivindicaciones hacia el movimiento feminista.

Ebadi, fue una de la s primeras mujeres que ejerció como juez en su país, pero tras la revolución de 1979 y tras haber estado presa, decidió salir de su país. Desde 2009 vive en Londres, aunque en realidad es una ciudadana del mundo "10 meses al año me los paso dando charlas, asistiendo a congresos como este para contar lo que ocurre en mi país", reconoce.

irene rivas

A lo largo de su intervención, la premio Nobel hace un recorrido por las diferentes culturas y su lastre machista. Sus anécdotas son muchas y es que es una mujer que se pasa la vida viajando, conociendo culturas. "En una ciudad de la India en la que estuve vi a un grupo de mujeres sentadas frente al río, cuando pregunté qué pasaba, me contaron que la viudas se ven obligadas a irse a ese lugar por el resto de su vida", contó. Pero también habló de la mutilación genital en los países africanos, de la violencia doméstica en Italia y España, y de la brecha salarial en los países nórdicos.

Habla de estos problemas desde la lejanía, como espectadora. Su entonación e intensidad cambia cuando se trata de contar la realidad de Irán. "En mi país el gobierno sigue las leyes del Islam, o sea tenemos un gobierno islámico. Esto ocurrió tras la revolución de 1979, en ese año se aprobó una constitución que promovía leyes en contra de las mujeres. Por ejemplo: un hombre puede estar casado con 4 mujeres a la vez y divorciarse cuando quiera sin dar explicaciones, esto no lo puede hacer una mujer. Como tampoco pueden viajar sin el permiso de su marido, o un hombre de su familia", cuenta.

Desde la instauración del gobierno islámico, las mujeres fueron viendo como perdían derechos. Y quizá ese fue el motivo por el que Ebadi decidió que tenía que luchar, pelear por una sociedad igualitaria, más justa, sin discriminación. No doblegarse ante un estado opresor la llevó a pisar la cárcel. Por eso en 2009 se vio obligada a salir de su país. "Y no no estoy fuera por el miedo a la prisión, yo ya la conozco. Estoy fuera porque creo que ayudo más cuando me convierto en el altavoz de las mujeres iraníes. Quiero que se sepan sus historias, que el mundo se entere de lo que ocurre a diario en mi país".

Eso sí, a lo largo de su intervención intenta dejar claro que el machismo en su país no es culpa del Islam, como tal. Si no más bien, de la interpretación machista y patriarcal que se ha dado al libro sagrado. Y pone como ejemplo también como los judíos ortodoxos o los cristianos también son machistas. Ella concluye que esto es debido a que fueron hombres los que interpretaron la religión y de allí que se transmitiera la cultura patriarcal en la sociedad.

Para la Nobel el machismo es como hemofilia. "Es una enfermedad que se hereda. Las madres son las que debemos trabajar para que nuestros hijos no la hereden. Debemos hacer todo lo posible por evitar que tengan comportamientos que terminan en muerte".

Te puede interesar...

  • Ángeles Durán: "Solas las mujeres no tenemos fuerza, pero sí en un congreso"

  • Arranca el WomenNow