¡Es verano! Y como cada año, nos preparamos para vivir el preceptivo gran amor estival. Aunque sabemos que cuando llegue septiembre ese proyecto se habrá reducido a un compendio de historias cortas y personajes poco elaborados y mal construidos. En resumen, será una novela mediocre.
Pero el romance es una cuestión de fe y, cada vez más, de dominio del lenguaje, la retórica y las tácticas de ligue en internet. Porque, digámoslo cuanto antes, intentar emparejarse de modo analógico es un comportamiento exótico y anticuado que, a estas alturas, solo interesa a los antropólogos del siglo XX.
Si ya estás versada en las malas artes amatorias virtuales (sinceramente, creemos que no las hay buenas), la misión de este texto es sistematizar y organizar la información que ya tienes. Pero si eres nueva, recorta y enmarca este artículo, subráyalo en fluorescente y ármate para salir ahí fuera, a la jungla de los solteros (y a veces no tan solteros) que es la nube.
Para la terapeuta y experta en parejas Mariela Michelena hay un denominador común en casi todas las técnicas que describimos aquí. “Todo tiene que ver con la facilidad que da lo virtual para estar sin estar, para conseguir una presencia falsa. Esto genera una de serie subcódigos para intentar interpretar una realidad muy difusa. Lo cierto es que siempre hay alguien que juega y otro que es objeto del juego”. Para la psicoanalista Carolina Yegros Mendieta, el patrón que se repite es “la interrrupción de la comunicación mientras se sigue observando tras una pantalla que proporciona protección y separación, y que no compromete tanto como la presencia física”.
El glosario de términos está en orden cronológico, pero las apps de ligue son terrenos anárquicos donde no suele respetarse ni el orden de llegada, así que ten en cuenta que estas conductas pueden manifestarse sin orden ni concierto. Lo único importante es que las veas venir. Y eso, en caso de que no seas tú quien las pone en práctica.
-BIRD BOXING: (CEGUERA VOLUNTARIA)
El nombre de esta táctica juega con el título original de A ciegas (Bird box), una película apocalíptica que ya han visto en Netflix 45 millones de abonados. En ella, Sandra Bullock va por la vida con una venda en los ojos e intenta salvar a sus hijos de una fuerza oculta. Bullock y todos los habitantes del planeta, al parecer, son capaces de sortear mil obstáculos y hasta de conducir y navegar con los ojos vendados; tal habilidad dio pie a un reto viral que tuvo que ser prohibido por peligroso: los fans se grababan haciendo sus tareas cotidianas con los ojos vendados, y subían los vídeos a internet.
Ahora, traslada toda esta información a otro contexto: el de dos personas que se acaban de conocer en Tinder y que actúan como si les hubieran colocado una venda en los ojos que les impide calibrar con quién se dejan ver por los bares. El Birdboxing define tu incapacidad para ver que esa persona que has conocido en Tinder es idiota y que hace cosas que en otro momento de tu vida te causarían un profundo sentimiento de vergüenza ajena. Las hormonas se han apoderado de tu sentido común y te hacen repetir frases que nunca dirías por voluntad propia, o asentir cuando tu conquista de Tinder te sugiere que votar es de estúpidos (caso real), aunque hayas estudiado Filosofía y tengas dos doctorados en Ciencias Políticas. Una venda en los ojos es la que se ponen –Tinder mediante- aquellos dispuestos a todo con tal de disfrutar de un romance de verano.
-BREADCRUMBING: (MIGAJAS QUE ENGANCHAN)
Es un nombre sofisticado para una técnica muy sucia: la que te mantiene enganchada a una relación, durante una temporada, sin más inversión emocional que mensajes esporádicos y asépticos. Identificarás al breadcrumber porque manda saluditos gratuitos y benignos: “Hola, ¿qué tal?”, sin ninguna intención de quedar, ni siquiera de continuar la conversación. Es como un robot que emite el mismo mensaje a varios teléfonos que quiere mantener en su órbita para cuando vengan mal dadas. Michelena suele ver estos comportamientos en su consulta. “Los “hola, guapa” de cada mañana que no van a más deberían ser una señal más que suficiente para bloquear al sujeto, pero la receptora lo compra como si fuera un “No puedo vivir sin ti”.
También puede sugerir tener una cita, pero jamás concretará la fecha. Puede incluso que ponga un comentario políticamente incorrecto en una foto de tu Instagram, y luego no te conteste el teléfono. En realidad no está interesado en pasar a la vida real. Lo suyo es mantener la ficción y la tensión sexual no resuelta. Pero no se trata de un caso de negligencia, sino de una estrategia: ir dejando pequeñas migajas de atención para que creas que está interesado, pero no lo está, solo necesita masajear un poco su ego.
-CURVING: (ESQUIVANDO LA BALA)
Su definición exacta es “un nuevo método de rechazo” o “un rechazo con sonrisa”. En ambos casos se trata de dejar a alguien sin dar la cara, sin decir explícitamente que ya no está interesado, pero sin ignorarte del todo (en ese caso, estaríamos ante un caso de ghosting, un término muy de 2018).
El sujeto curvo siempre responde a los mensajes en los que le propones quedar... Pero varios días después y sin concretar fecha ni lugar. Dirá que lo siente, que está muy ocupado, que es un desastre con el teléfono, pero que le gustaría verte. Entonces te lo crees y le vuelves a escribir para cerrar una cita; esta vez te ignora durante tres semanas, momento en el que aparece para pedir disculpas otra vez y replicar que le gustaría verte. “¿Cuándo?”, preguntas. Ante tanta concreción, él volverá a hacer curvas, y cada vez más cerradas y profundas. Para la psicoanalista Carolina Yegros, “la curva les ayuda a esquivar la angustia que genera el encuentro con los otros”.
-INSTAGRAMSTANDING (SOLO PARA SUS OJOS)
Es el arte de convertir Instagram en una tribuna personal, de personalizar tu cuenta teniendo al elegido de tu corazón en mente, de manera que todos tus posts estén destinados a capturar su atención. Puedes publicar una foto de su bar favorito, o un selfie llevando esos pendientes que sabes que le gustan. Toda tu actividad en Instagram está destinada a conseguir un “Me gusta” suyo. Puede que suene rebuscado, pero según la web de citas Plenty of Fish, es el método de seducción que pone en práctica el 69% de sus usuarios de entre 22 y 25 años.
-KITTENFISHING: (VERSIÓN MEJORADA)
Es la marca blanca de la tendencia CatFishing de 2018, que describía a las personas que fingían ser otras para seducir por internet. Esta nueva categoría fue acuñada por la app de citas Hinge y se refiere a una versión más light. Los kittenfisher no llegan al extremo de construirse una nueva identidad on line; pero sí que mejoran y editan considerablemente sus fotos de perfil, o se presentan con una imagen que ya tiene una década de antigüedad o 10 kilos menos de peso.
En la mayoría de los casos, estas personas quieren construir una versión “tuneada” de sí mismos para potenciar sus posibilidades virtuales de encontrar pareja. Ya habrá tiempo de aterrizar y dar explicaciones si se tercia. Si las mentiras son piadosas, tal vez se podrá salir airoso del trance; pero si has contado, por ejemplo, que te gusta esquiar y en realidad no has pisado una pista en tu vida, igual te encuentras con un pequeño problema.
-ORBITING: (ESTAR SIN ESTAR)
Define a ese sujeto que ha desaparecido y se ha convertido en un fantasma, no contesta mensajes, no coge el teléfono, no da señales de vida. Sin embargo, mantiene el contacto en las redes sociales. Un “Me gusta”, un comentario, un mirar las stories, un estoy pero no estoy. Eso sí, probablemente no volverás a establecer otro tipo de conexión. Puede haberte bloqueado en WhatsApp y, a la vez, haber reposteado tu último meme. Está jugando a confundir.
No le dejes. Mariela Michelena opina que sublimamos demasiado los “Me gusta”. “¿Qué importancia tiene un like? ¿Cuánto tiempo consume presionar el emoticono del corazón? Es un acto irrelevante que se toma como una prueba de amor”, reflexiona. Para la psicóloga y psicoanalista Carolina Yegros Mendieta, es curioso que corten toda la comunicación excepto en las redes sociales. “Siguen tras la pantalla, pero quitan la presencia del cuerpo. La pantalla es un escudo pero la mirada continúa, siguen observando. La dificultad parece radicar en exponer el cuerpo; por tanto, orbitar o esquivar parece ser el modo que han encontrado para responder ante el encuentro con el otro”.
-R- BOMBING: (GENTE CON FILTRO)
Los practicantes de esta técnica tampoco responden los mensajes... Pero sí los leen. Para ser justos, no es que no responda a ninguno, sino que pasa de largo por aquellos que no le interesan, y solo responde cuando el asunto le parece que está a su altura.
Es una manera soberbia y poco cortés de actuar en internet que puede dar pistas sobre la personalidad del sujeto en cuestión. Si le afeas su silencio, tendrá una buena batería de excusas, pero tampoco tantas. Él no ha venido a este mundo a hablar con todo el mundo todo el tiempo.
-ZOMBIS: (CUERPOS SIN ALMA)
El nombre es bastante gráfico. Son esos cadáveres que, una vez muertos y enterrados, se levantan de sus tumbas y hacen acto de presencia allí donde no se les espera. Ponte en situación e imagina que ese chico que tenía tan buena pinta te ha hecho ghosting y ha dejado de responder a cualquier señal que emitas. La clave para detectar si estás ante un zombi o ante un fantasma es el teléfono. Si te ha bloqueado, es un fantasma y puedes estar segura de que no lo volverás a ver; si solo te está ignorando, tendrás un zombi danzando a tu alrededor durante una temporada.
Pero no te confundas: como todo buen cadáver, se limitará a retornar de entre los muertos y a rondar entre los vivos, sin convertirse en uno de ellos. Siempre contestará demasiado tarde para quedar o estará demasiado ocupado para verte. “Estamos otra vez dando a lo virtual un valor que lo virtual no tiene –indica Michelena–. A la segunda cita que cancele, no hay que esperar más. También tiene un problema quien se somete a estos juegos y no es capaz de salirse de ellos. A estas alturas ya se ha teorizado lo suficiente sobre el asunto (y este reportaje es un ejemplo de ello) para que lleguemos a internet pensando que es un camino de rosas”.
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