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Una vez más, el matrimonio formado por Silvia Abril y Andreu Buenafuente era el encargado de presentar los Premios Goya. La pareja ya advertía antes de que diera comienzo la gala, en la alfombra roja, que ellos no tienen el estilo de dar caña, sino de hacer reír. Y cumplieron. Empezando por esa frase de ella en medio de la actuación musical con ese "americanos, vienen a España gordos y sanos".
Sí, se han atrevido a cantar. "Tú y yo nunca podremos ser amigos, lo único que podremos hacer es follar", le decía Andreu dentro de ese 'show' lleno de música, baile y luces que tenía en Ana Mena a su estrella principal. ¿Llegó a la altura de Rosalía del año pasado? Serán las redes quienes lo juzguen.
Precisamente a ellas se refería Abril a continuación: " Hola, me llamo Silvia y me van a matar... en Twitter", le hacía un guiño a 'Saw' antes de, siempre cantando, ella y su marido recitaran un buen número de títulos de películas.
Con tres galardones ya entregados, aparecían ya con sus trajes de gala y ella tropezaba con el bajo del vestido. Menos mal que Andreu estaba al quite para que no acabara contra el suelo. Y, por supuesto, comenzaron con los agradecimientos. Entre ellos, al Unicaja de Málaga, que cedía su pabellón para que se acogiera esta cita.
"Mucha gente ha descubierto este año que existían dos cosas: el cine y Teruel", decía en una de sus intervenciones Silvia, que no podía evitar hacer un chascarrillo con una de las películas de la noche y su matrimonio: " Dolor y gloria, como nuestra noche de bodas: ocho nominaciones por dolor y otras ocho por gloria".
" 'O que arde', una película en la que Almeida tiene que elegir entre salvar el Amazonas o la catedral de Notre Dame", se refería Andreu a aquella polémica declaración realizada por el alcalde de Madrid en medio de los dos grandes incendios que tuvieron lugar a la vez.
"Hasta que alguien lo regule, hagan sus apuestas", decían a dúo, haciendo una crítica a lo que está costando regular las casas de apuestas deportivas que están en el punto de mira de muchos