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Allen Grubman, uno de los abogados más célebres entre las estrellas de la música y el cine de talla mundial, está en serios aprietos. El motivo, un ataque de unos 'hackers' que amenazan con sacar a la luz información privada de los grandes estandartes de su clientela, entre los que figuran Lady Gaga, Barbra Streisand o Elton John.
Los piratas informáticos aseguran tener en su poder, después de haber atacado la base de datos del bufete para el que trabaja Allen y que tiene sede en Nueva York, 756 gigas con información confidencial, y piden 21 milllones de dólares (algo más de 19 millones de euros) por no sacar a la luz esa información. Y para que vea que no van de farol, han publicado un pantallazo de lo que sería un contrato con la mismísima Madonna.
Mientras el FBI investiga para frenar este chantaje y garantizar que se salvaguarda la intimidad de los clientes de Grubman, este ha informado de que todos sus clientes han sido debidamente informados, de manera personal, de qué está sucediendo y el alcance de unos hechos muy graves que costarían muy caro a esos 'hackers' si es que las autoridades pertinentes son capaces de darles caza.
Varios medios estadounidenses confirman que, entre esos documentos en poder de los 'hackers' hay material sensible como " contratos de trabajo, acuerdos confidenciales y acuerdos de respaldo para las estrellas más grandes de Nueva York y Hollywood". Sin duda, una tesitura complicada de manejar y que podría dar pie a uno de los mayores escándalos públicos de la historia judicial reciente. Añaden que habrían descuidado su seguridad al estar centrados al 100% en problemas derivados de la crisis del coronavirus.
El bufete ha emitido un comunicado para confirmar los hechos en el que se puede leer: " Podemos confirmar que hemos sido víctimas de un ataque cibernético. Se lo hemos notificado a nuestros clientes y a nuestro personal. Hemos contratado a los mejores expertos mundiales especializados en esta área, y estamos trabajando las 24 horas para atajar este asunto".