10 famosos australianos que empezaron en una serie de televisión y hoy triunfan en Hollywood
Así fueron los inicios catódicos de algunas de las estrellas más importantes.
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Hoy son ídolos de masas, atesoran premios, cobran sueldos millonarios por cada película que ruedan y, de cara a la galería llevan una vida de ensueño con proyectos a la altura de su fulgurante estrellato. Pero antes de alcanzar este estatus, la televisión se cruzó providencialmente en sus vidas y les apadrinó para concederles una carrera de éxito.
Igual que nuestra industria patria ha sido la responsable de una nutrida cantera de actores y actrices gracias a series como Al salir de clase, Compañeros o Física o Química, en Australia hay dos títulos que se han hecho un hueco por derecho propio no solo como las más longevas sino como las más espabiladas a la hora de acoger en sus filas a jóvenes intérpretes que con el tiempo se han convertido en la nueva guardia de Hollywood. Se trata de Home and Away y Neighbours. La primera se estrenó en 1988 y aún sigue en antena. La segunda se emite ininterrumpidamente desde 1985 y entre ellas compiten no solo por los índices de popularidad sino por encontrar al nuevo talento de la industria mundial. Hasta ahora estas han sido las mejores aportaciones que nos han dado.
Seguro que Thor y su mujer, Elsa Pataky han bromeado más de una vez en la intimidad sobre ese vínculo que les une como ídolos de masas televisivos, cada uno en su país respectivo. Lo que Al salir de clase supuso para Elsa fue Home and Away para Chris. Una lanzadera hacia el éxito que le convirtió en 2004 en el pipiolo de moda de la televisión australiana.
No contento con haberse labrado un porvenir como rompecorazones adolescente entre 1986 y 1989 en el reparto de la telenovela Neighbours, el protagonista de Memento o L.A. Confidential pasó directamente al elenco de Home and Away en 1991. De aquí a triunfar en Hollywood solo había un paso.
La trágica historia del actor, que murió por sobredosis en 2008, se remonta a 1997 cuando se convirtió en el chico malo por el que todas las adolescentes australianas suspiraban. Él interpretaba a Scott Irwin en Home and Away, el culpable de que la cándida protagonista de la serie, Sally Fletcher, perdiera la virginidad en la parte trasera de su furgoneta. Irónicamente, aunque no compartieron set en la misma época, años más tarde Naomi Watts y él salieron juntos (en la vida real) durante un año.
Durante casi tres años interpretó a Shannon Reed en la telenovela adolescente Home and Away. Esto le dio el espaldarazo definitivo para aventurarse a probar suerte en Los Angeles y conseguir triunfar como actriz.
El otro hermano Hemsworth también supo hacer de las series australianas su cantera. En este caso, el exmarido de Miley Cyrus acabó en el reparto de Neighbours entre 2007 y 2008, interpretando a un joven en silla de ruedas por culpa de un accidente de surf, que se enamoraba de una de las protagonistas y acababa involucrado en un tormentoso triángulo amoroso en el que estaba también Donna Freedman (interpretada por Margot Robbie).
Aunque la gran mayoría la descubrió del brazo de Leonardo DiCaprio en El lobo de Wall Street, en su país natal ya era popular desde 2008 gracias a su papel de Donna Freedman en Neighbours.
A principios de los años 90 se metió en el bolsillo al público gracias a su personaje de Julie Gibson en Home and Away, una joven que, tras un accidente de coche quedaba tetrapléjica en una silla de ruedas. Tras esta breve pero intensa aparición, voló con dirección a las colinas de Hollywood.
Aunque pasó dos años como personaje fijo en Neighbours entre el 92 y el 94, prefirió aprovechar su fama para lanzar su carrera como cantante. Y tuvo un éxito arrollador gracias al tema Torn en 1998, al que lamentablemente no ha podido superar, aunque lleva intentándolo desde entonces.
Aunque el protagonista de Gladiator nació en Nueva Zelanda, con cuatro años se trasladó a Australia. En 1987 pasó un casting y empezó a formar parte del reparto de Neighbours, en la que trabajó durante tres años interpretando a Kenny Larkin.
Antes de alcanzar la fama mundial con la serie El Mentalista, Home and Away le dio en 1993 su primera oportunidad siendo prácticamente un chaval imberbe aunque ya con sus inconfundibles rizos rubios apuntando maneras.