Rosario Porto durante su juicio. /
Lo había intentado anteriormente, pero no fue hasta el pasado 18 de noviembre cuando la encontraron sin vida en su celda . Rosario Porto, condenada por el asesinato de su hija, Asunta Basterra, en 2013, se quitó la vida tres años después de aquella primera intentona que acabó con su traslado desde la cárcel de Teixeiro hasta un hospital. No podía soportar ese encierro y, finalmente, este otoño se marchaba. Y con esa muerte se abría, como es menester, las averiguaciones sobre su herencia .
La misma constaría de tres casas: su vivienda habitual, en Teo, a escasos kilómetros de Santiago de Compostela, y dos más en la capital gallega, una de ellas heredada de sus padres, sitas en las calles General Pardiñas y Doctor Teixeiro); joyas, obras de arte y figuras de porcelana; y aproximadamente medio millón de euros (casi 600.00 euros, según la fuente que se consulte). Así lo diseccionaba Javier Ricou en 'Aruser@s' hace aproximadamente un mes. En total, un patrimonio que ascendería a los tres millones y que tendrían una destinataria clara: La nena. Ni sus primas, a quien se señaló nada más conocerse su muerte, ni mucho menos su exmarido, Alfonso Basterra, contra quien habría ejecutado una venganza póstuma al dejarle sin un duro. Tampoco su abogado, que habría renunciado a su parte, según se comentaba días atrás en 'Espejo Público).
Pero, ¿quién es La nena? Se trata de una buena amiga de Rosario. Hace unos días, el periodista de 'El correo gallego' Arturo Reyboras manifestaba en 'Espejo Público': " Su amiga a la que llaman 'la Nena' se quedará con todas las propiedades de Rosario". Arrojaba así luz a qué pasaría con todos esos bienes que dejaba la mujer que se ahorcó en su celda de la prisión abulense de Brieva (la misma en la que cumple su condena Iñaki Urdangarin por el Caso Nóos).
Esta mujer, que figura en el testamento ( con el nombre de Teresa) es la única que jamás dio la espalda a Porto. De hecho, fue quien se encargó de recoger las cenizas de la pequeña Asunta. Residente desde hace años en Orense, La nena, como se la conoce, era amiga de su madre de toda la vida. Un vínculo que habría llevado a Rosario a que protagonice sus últimas voluntades.
Lo cierto es que aún hay algunas aristas en torno a este asunto, ya que hay otros medios (como 'La Voz de Galicia') que ponen sobre la mesa el nombre de un segundo protagonista que también sacaría tajada de este patrimonio. Se trata de uno de los mejores amigos del padre de Rosario, Juan Guillán. A él recurrió en primera instancia cuando fue detenida por el asesinato de la primera, y trataría, de este modo, de reconocerle el apoyo recibido cuando pocos creían en ella.
En ese documento que se ha aireado desde hace semanas, además indica a sus herederos que deben realizar una donación, sin especificar la cuantía (dejándolo a su voluntad) a tres organizaciones: Amnistía Internacional, SOS presos de Galicia y Human Rights Watch. La pelota, ahora está en el tejado de quienes aparecían en ese documento y hayan aceptado llevarse su parte del pastel.
Ella ya descansa en paz en el cementerio de Boisaca, en Santiago, junto a sus padres. Fue el pasado sábado, a las 13.30, cuando recibió sepultura en el panteón familiar. Una familia de la que no consideraba parte a Alfonso, tal y como ha quedado claro en esas últimas voluntades que tantos titulares están llenando desde hace un mes.