La ofensiva rusa en Ucrania no solo ha puesto en jaque el tablero geopolítico internacional, sino que ha propiciado que las casas reales se posicionen respecto al conflicto y que numerosas celebridades alcen la voz para condenar la guerra. La primera dama Olena Zelenska, la periodista Daria Kaleniuk... El último en mostrar su solidaridad con el pueblo Ucraniano ha sido el Príncipe Alberto II de Mónaco que, mientras espera la recuperación de Charlène Wittstockd e la enfermedad por la que está siendo tratada fuera del principado, ha enviado un comunicado en el que marca la posición política del microestado.
«El Principado ha adoptado y aplicado, sin demora, procedimientos de congelación de fondos y sanciones económicas idénticos a los adoptados por la mayoría de los estados europeos. Mónaco está al lado de la población ucraniana y llama al respeto del derecho humanitario. El Principado está listo para brindar asistencia a los trabajadores humanitarios que valientemente se han comprometido en el terreno«.
Las palabras de Alberto llegan después de que el Príncipe Guillermo y Kate Middleton, de Reino Unido, escribiesen: «En octubre de 2020 tuvimos el privilegio de conocer al presidente Zelenski y a la primera dama y descubrimos su esperanza y optimismo para el futuro de Ucrania. Hoy apoyamos al presidente y a todo el pueblo ucraniano que valientemente está luchando por ese futuro«.
Tras esto, el propio Volodímir Zelenski encontraba hoy un momento para agradecer el gesto diplomático en su nombre y el de Olena Zelenska, a través de Twitter: «Olena y yo estamos agradecidos al duque y la duquesa de Cambridge, de la familia real, por que en este momento crucial, cuando Ucrania se opone valerosamente a la invasión de Rusia, hayan apoyado a nuestro país y a nuestros valientes ciudadanos. El bien triunfará«. Por su parte, los duques de Sussex, Harry y Meghan, también declararon « apoyar al pueblo de Ucrania contra esta violación del derecho internacional y humanitario y animar a la comunidad mundial y a sus líderes a hacer lo mismo«.
Desde el Mobile World Congress celebrado en Barcelona, el rey Felipe VI calificó ayer el conflicto ruso-ucraniano como «una amenaza sobre Europa y el orden mundial» y «una agresión inaceptable a una nación soberana e independiente, miembro de la ONU y particularmente amiga de la Unión Europea y de España«. Días antes, el rey y la reina de Holanda, dijeron mediante un comunidado que «nuestros corazones están con el pueblo de Ucrania y todos los afectados por la violencia. Nuestros pensamientos están junto las personas que están allí y con la comunidad ucraniana en los Países Bajos, quienes estarán afectados por la situación de sus familiares y amigos«.
Desde que Javier Bardem se manifestase frente a la embajada rusa en Madrid el pasado jueves, han sido muchos los famosos que han expresado sus ideas en contra de la guerra, como Penélope Cruz que ha compartido en su Instagram una imagen de Unicef que reza «Los niños de Ucrania necesitan PAZ desesperadamente AHORA». Ana Obregón, Sara Sálamo, Santiago Segura o Ainhoa Arteta, entre otros muchos, han compartido publicaciones similares. Mientras, al otro lado del Atlántico hemos visto también a decenas de celebridades tomando posición, como el escritor Stephen King que subía una foto con una camiseta en apoyo a Ucrania o la cantante Cher, que analizaba la situación con sus habituales dardos a Trump: «¿Por qué Ucrania es importante? Putin es un déspota y Trump un héroe y si tiene oportunidad, Putin devorará países soberanos, hasta que resucite a la URSS. Esto dejará a Europa, pequeña y desprotegida«.
Otro icono mundial de la música, Madonna, ha sido incluso más contundente a través de varias publicaciones. «¿Este vídeo te hiere tanto cómo a mí? Putin continúa sus ataques horribles y sin sentido en Ucrania. Gente inocente está siendo asesinada y herida cada día«, decía junto a un vídeo de bombardeos. Aunque su publicación más llamativa fue hace tres días, con un vídeo en el que mezclaba imágenes de Putin, Hitler, la guerra y de ella misma en su videoclip Sorry donde, peineta mediante, lanza el mensaje «No lo soporto». Tan reivindicativo como desconcertante.
Una de las publicaciones más conmovedoras que hemos visto en redes sociales ha sido la de Milla Jovovich, modelo y estrella de la saga Resident Evil, que nació en Ucrania, pero se crió desde pequeña en Rusia y, además, ha recordado su conexión familiar con el conflicto Yugoslavo. «Estoy desconsolada y atónita tratando de procesar lo que está sucediendo esta semana en mi lugar de nacimiento, Ucrania. Mi país y mi gente están siendo bombardeados. Amigos y familiares, escondidos«.
«Mi sangre y mis raíces provienen tanto de Rusia como de Ucrania», recordaba en Instagram. «Me parto en dos mientras observo el horror que está teniendo lugar, el país siendo destruido, las familias desplazadas, toda su vida yaciendo en fragmentos carbonizados a su alrededor. Recuerdo la guerra en la patria de mi padre, la antigua Yugoslavia, y las historias que cuenta mi familia sobre el trauma y el terror que experimentaron. Guerra. Siempre la guerra. Líderes que no pueden traer la paz. El monstruo interminable del imperialismo. Y siempre, el pueblo paga con derramamiento de sangre y lágrimas».
Katheryn Winnick, actriz conocida por dar vida a la valerosa Lagertha en la serie Vikingos y que ahora forma parte del elenco de Big Sky, publicó una foto en Instagram acompañada del texto «Apoyo a mi tierra natal, Ucrania». Winnick nació en en Canadá, pero su lengua materna es el ucraniano debido a que su familia procede de allí. La también actriz Mila Kunis nació en Ucrania aunque se mudó con su familia a Estados Unidos en 1991, a los 7 años. Y aunque ella no tiene cuenta personal en redes sociales, quien sí ha tuiteado «Apoyo a Ucrania» ha sido su marido, el actor Ashton Kutcher.
Por otro lado, la cantante Jamala, ganadorada de Eurovisión en 2016 (precisamente con una canción titulada 1944 que hablaba de la expulsión de los tártaros de Crimea por parte de la Unión Soviética), ha narrado en redes sociales cómo ha tenido que abandonar su país y huir a Rumanía junto a sus dos hijos pequeños, mientras su marido era retenido en Ucrania. Aseguraba que la situación pone «todo en perspectiva», sentenciando «Puedes ser el mejor cantante, la persona más guapa o más simpática del mundo y no hay forma de salvarte de algo así».