Ana Obregón ha dado positivo en Covid-19 y no va a presentar las Campanadas de Nochevieja junto a Anne Igartiburu, como estaba previsto. Su contagio impide su presencia en la Puerta del Sol este año. La sustituye Jacob Petrus, del programa aquí la Tierra. Una pena porque para Ana Obregón (Madrid, 66 años) las campanadas en TVE se habían convertido en un sencillo paseo. Hasta el año pasado, cuando se puso delante de la cámara de la Puerta del Sol solo siete meses después de la muerte de su hijo Aless Lecquio.
Se lo sugirió su amiga y representante Susana Uribarri, que tardó varios meses en convencerla. «Me lo propuso a finales de agosto y pensé que sería imposible. A mediados de noviembre dije que sí. Encontré que había una forma de transformar mi dolor apoyando desde la Puerta del Sol a miles de corazones rotos por la pérdida de sus seres queridos no solo en esta pandemia, sino también por el maldito cáncer. Sabía que mi hijo me iba a mandar las fuerzas necesarias para transmitir un mensaje de esperanza a toda España. Y así lo hice. Cuando llegué a casa, me derrumbé», contó en Vanity Fair.
Este año iba a ser incluso más difícil. «El año pasado estaba en shock todavía, pero el duelo cada vez es peor. El cuerpo es sabio y cuando tienes un drama de esta envergadura entra una especie de nebulosa donde no sabes si es una pesadilla, si es un sueño… Pero poco a poco empiezas a ver claro, cuando ves la realidad clara y es muy duro». Para la ocasión Ana había pensado llevar un vestido de Rubén Hernández, «un diseñador alicantino maravilloso» a quien había dado algunas consignas: «Le he pedido que sea discreto. Yo lo que quiero es que se vea el corazón, y para eso es importante no enseñar transparencias, ni lentejuelas, ni un diseño muy aparatoso. Mi mensaje, en estos momentos, no es ese. Lo importante es llevar el alma bien vestida».
Ana ni siquiera sabía si iba a vestir de negro o de blanco. Por si acaso, había encargado «hacer dos vestidos iguales en los dos colores: un diseño minimalista, elegante y femenino. Menos es más».
Ana Obregon y Anne Igartiburu darán las campanadas un año más juntas.
Esta habría sido la sexta vez que Ana Obregón diera las campanadas en TVE, un acontecimiento que se ha convertido casi en un clásico de la Navidad. Debutó en 1994 junto al veterano presentador Joaquín Prat, que falleció seis meses después. Le siguió 1995 y 2004 con Ramón García y en 1999 se pasó a Antena 3 con Pedro Rollán. Pero fue el año pasado cuando batió todos los récords y consiguió la mejor audiencia de TVE en las campanadas en los últimos diez años. Más allá del vestido, de las uvas o del frío, en todas las Campanadas repitió el mismo ritual: acordarse de su hijo y mandarle un beso. Esta Nochevieja no será menos.