fABULOSA A LOS 64 AÑOS De nacer en Harlem a estudiar en Yale, la fuerza de Angela Basset que la ha convertido en una madre coraje

Con permiso de Viola Davis, que ha logrado entrar en 2023 (gracias a un audiolibro) en el exclusivo club EGOT de los artistas que han ganado los cuatro grandes premios (Emmy, Grammy, Oscar y Tony), Angela Basset puede ser la actriz afroamericana que haga historia este año. Eso sí, si gana el primer Óscar para Marvel el próximo 12 de marzo el mérito no será de la cuna de los superhéroes.

Angela Basset ya era una reina antes de interpretar a la reina Ramonda en Black Panther: Wakanda Forever. A sus espectaculares 64 años de edad (y casi 40 como actriz), el Globo de Oro a Mejor Actriz de Reparto que ganó este año por la secuela de Marvel no es el primer gran premio (o candidatura) que consigue.

«¡Saben quién soy!» saltó cuando anunciaron su nominación al Óscar a la Mejor Actriz en 1994, según recoge Daw Fitzgerald en la biografía de la actriz publicada en 2001. No lo ganó (el Globo de Oro sí), pero su interpretación en Tina, la biografía de la cantante Tina Turner, sigue siguiendo su papel más recordado.

La fuerza necesaria para interpretar a Tina Turner la encontró en su madre. Angela Basset nació en 1958 en Harlem. En los 50 y 60, este barrio del norte de Manhattan era un lugar turbulento. Malcom X se convirtió en el líder espiritual de la mezquita de Harlem y de un movimiento nacionalista negro que se declaró listo para luchar por sus derechos. Cuando su padre abandonó a su familia, se mudaron a St. Peterburg (Florida). La situación no era mucho mejor. Como recuerda la propia Angela Basset en su biografía, se vendía droga en su portal y cada día volvían a casa temiendo que hubieran asaltado su hogar.

Gracias a su madre, que trabajaba de día y estudiaba de noche, pudo ir a estudiar a la universidad de Yale. Ella le inculcó los principios de la independencia y el trabajo duro. Instó a su hija a no depender de nadie. Se volvió a casar, pero anuló el matrimonio a los 7 días. «¡Vuelve de Yale con una educación, no con un marido!» La hizo caso a medias. Se graduó en Estudios Afroamericanos y también en Arte Dramático, pasión en la que ya había destacado en el instituto, tras descubrirla en un viaje escolar a Washington para ver a James Earl Jones en la obra teatral De ratones y hombres. Y en Yale conoció a otro actor, Courtney B. Vance (Ley y orden, Terminator 2), con quien se casó en 1997.

Tras mudarse a Los Angeles para buscar más oportunidades como actriz, comenzó a intervenir en televisión (El show de Bill Cosby) y a trabajar con Spike Lee (Malcom X) y John Singleton (Los chicos del barrio). Después de convertirse en la primera actriz afroamericana en ganar el Globo de Oro a la Mejor Actriz por Tina, siguió ligada al cine dirigido al público de color participando, por ejemplo, en La historia de Rosa Parks (por la que logró una nominación a un premio Emmy), Un vampiro suelto en Brooklyn (con Eddie Murphy) y las femeninas Esperando un respiro y Cómo Stella recuperó la marcha.

En el apartado de decisiones de Angela Basset que no fueron afortunadas se encuentran haber renunciado a protagonizar Monster's Ball por sus escenas eróticas (por la que Halle Berry ganó un Óscar) y elegir como su debut en la dirección una película para televisión sobre la vida de su amiga Whitney Houston que la familia boicoteó públicamente. Basset centró la trama en su tumultuosa relación con Bobby Brown, pensando quizás que era lo que interesaba al público tras el éxito de Tina, donde se relataba la relación de la cantante con su maltratador marido, Ike Turner. El hecho de que Tina tuviera la fuerza de abandonar a su marido y resurgir como una estrella en solitario y, en cambio, Whitney Houston acabara muerta era un inconveniente difícil de superar.

No obstante, el mayor reto de Angela Basset no ha sucedido bajo los focos. La actriz y su marido confesaron a Oprah Winfrey en su programa que se sometieron durante siete años a varios tratamientos de fertilidad, incluida reproducción asistida, sin éxito. Hasta que, a través de un familiar, conocieron la maternidad subrogada y, finalmente, fueron padres de dos mellizos (Bronwyn Golden y Slater Josiah) en 2006 por inseminación in vitro con otra mujer.

Desde entonces, como si la maternidad fuera la fuerza que necesitaba, Angela Basset ha reorientado su carrera hacia terrenos más populares: la televisión y el cine de acción. En el primero, ha reunido tres nominaciones a un premio Emmy por su participación en varias entregas de la miniserie de terror American Horror Story. Respecto al segundo, además de la reina Ramonda del reino de Wakanda, ha sido la Doctora Waller en Linterna Verde y la directora del Servicio Secreto en Objetivo: la Casa Blanca y Objetivo: Londres.

«Angela Basset es tan increíble que a veces te olvidas», asegura Ryan Coogler, guionista de Black Panther. « Su ética de trabajo es una locura. Es como tener un entrenador extra en el rodaje. El día en el que ella está rodando, sientes que puedes hacer algo más».

En su discurso de aceptación del Globo de Oro por Tina, Angela Basset dijo: «Para que el destino se manifieste, creo que se requiere coraje para tener fe; requiere paciencia. Y requiere una verdadera conciencia de una misma». Si, casi 30 años después, sube para recoger el Óscar a la Mejor Actriz de Reparto habrá demostrado que posee la paciencia y el coraje para ello.