Glenn Close y Michael Douglas, protagonistas de la película Atracción fatal. / skyshowtime

AHORA ES UNA MINISERIE

Así se convirtió Atracción fatal en el thriller erótico de los 80 que aterrorizó a los hombres infieles

La película erótica que marcó una época, Atracción Fatal, y convirtió a Michael Douglas en el hombre más deseado (por las psicópatas) se convierte en una miniserie.

Cinco años antes de que el picahielos que blandía Sharon Stone en Instinto básico quitara el sueño a muchos hombres, Glenn Close saliendo de una bañera con un cuchillo se convirtió en el mayor temor de los infieles: que no era ser descubiertos por su pareja, sino que su amante no quisiera terminar la relación cuando ellos sí.

La culpable de esta neurosis colectiva, y de que hierve conejos se convirtiera en sinónimo de persona que actúa obsesivamente en una relación, la tiene la película Atracción fatal, estrenada en 1987. Tras dirigir una de las películas más sexys de la historia, Nueve semanas y media, Adrian Lynne aportó el ingrediente sexual que atrajo a los espectadores, aunque fueran solo un par de minutos en más de dos horas de metraje. Desde entonces, el ascensor se convirtió en el lugar más sugerente de un edificio. Y una infidelidad, algo difícil de superar.

Lizzy Caplan y Joshua Jackson en el póster de la serie Atracción fatal. / PARAMOUNT+

La historia que cuenta Atracción Fatal surgió de la experiencia personal de la productora Sherry Lansing, quien (antes de casarse con William Friedkin, el director de El exorcista) se obsesionó con un exnovio hasta el punto de seguirle y llamarle a casa y colgar. Cuando un amigo le mostró un cortometraje, Diversión, sobre un hombre infiel cuya amante descubría la relación a su esposa, encargó a su director, James Dearden, escribir el guion para un largometraje.

El éxito de Atracción fatal

La película se convirtió en un éxito de taquilla, que impulsó la carrera de sus protagonistas, Michael Douglas y Glenn Close, pero sobre todo en un fenómeno social. Lo que en principio era una historia sobre el peligro de que, por una infidelidad, un hombre lo perdiera todo se convirtió en una lección sobre la inmoralidad del sexo fuera del matrimonio; eran los conservadores 80 y el SIDA un peligroso recordatorio de los peligros de la promiscuidad sexual.

El cambio del final previsto tras las primeras proyecciones de prueba con público planteó un dilema con el paso de las décadas que la nueva versión habrá de solventar. En la primera versión rodada, Glenn Close se suicidaba con un cuchillo que tenía las huellas dactilares de Michael Douglas para que lo incriminaran por su asesinato y vengarse así por el rechazo. Pero al público no le gustaba que ella se saliera con la suya y gastaron un millón y medio de dólares para rehacer el final.

Lizzy Caplan y Joshua Jackson en una imagen de la serie Atracción fatal. / skyshowtime

Ya entonces se alzaron voces contra la demonización de las mujeres profesionales, solteras e independientes que podía deducirse de la película, por lo que la pregunta ahora es si la adaptación, desarrollada por la showrunner Alexandra Cunningham y Kevin J. Hynees para Paramount Television Studios y Amblin Television, mantiene o no esta simplificación de hombre adúltero bueno y mujer soltera mala.

Otro punto de vista para Atracción fatal

Según ha contado la productora en la revista Entertainment Weekly, lo que le atrajo del proyecto fue contar la historia desde el punto de vista de la mujer, tras leer la defensa que hizo Glenn Close del personaje. Según la actriz, que se sintió muy culpable de contribuir a demonizar las enfermedades mentales en la cultura pop, la malvada mujer que muestra la película era una mujer enferma, con un trastorno de personalidad.

Lizzy Caplan, la actriz seleccionada para interpretar a este personaje en la nueva versión, está de acuerdo con su predecesora. «En la película, Alex es la malvada de la historia, y Dan es el héroe: no hay grises. No hay duda de que está mentalmente enferma, pero en la película no se toca ese tema en absoluto«, declaró en la misma revista. «Ella tiene un pasado y la serie permite tomarse más tiempo para conocerlo».

También Joshua Jackson, el actor que da vida al marido infiel, cree que la serie muestra una versión más «emocionalmente intensa» de la historia. Para el actor de Dawson crece, es el ego y la obsesión por su físico lo que lleva al personaje a tomar malas decisiones para él y para su familia. «Si pudiera bajarse de su pedestal, podría ahorrarse mucho dolor. Pero no tiene la suficiente simpatía por sí mismo para aceptar que es una persona con fallos y que ha cometido un error que va en contra de todo su trabajo por ser un profesional de éxito, un buen padre y un buen marido», dijo en EW.

Amanda Peet, la esposa de Joshua Jackson en la serie Atracción fatal, en el momento en el que conoce a su amante, Lizzy Caplan. / skyshowtime

La nueva versión explora asimismo con más detalle la complicada situación de su mujer, interpretada por Amanda Peet, que decide permanecer junto a su marido, y de su hija (Alyssa Jirrels).

Atracción fatal explora así desde una perspectiva contemporánea temas como el matrimonio, la infidelidad,los trastornos de personalidad y el control coercitivo. La serie se estrena el 30 de abril en Estados Unidos. En España, SkyShowtime emitirá los ocho episodios en una fecha aún sin confirmar de esta primavera.