Fallece a los 98 años Beatriz Arrastia, madre de Isabel Preysler: una vida marcada por las tragedias familiares y el amor a Dios que inculcó a su nieta Tamara Falcó

Beatriz Arrastia, Betty o Beba, para sus seres queridos, ha fallecido en el domicilio de Isabel Preysler, en la lujosa urbanización de Puerta de Hierro, en Madrid, a los 98 años.

Ana Calvo
Ana Calvo

El domingo 22 de agosto fallecía en Madrid a los 98 años Beatriz Arrastia, madre de Isabel Preysler . Betty o Beba, como la llamaban cariñosamente sus nietos, había tenido complicaciones de salud en el último año, pero ha sido esta última semana cuando su estado empeoró, provocando que su hija, con la que residía en la mansión de Puerta de Hierro desde que enviudó, cancelara sus tradicionales vacaciones en Marbella para permanecer a su lado y su nieta más cercana, Tamara Falcó , se volviera hace unos días con urgencia desde la localidad malagueña. Aunque de momento se desconocen más detalles, según cuenta Pilar Vidal en ABC , «en la tarde del domingo sus nietos Enrique y Julio José viajaban desde Miami a Madrid, en el jet privado del cantante para dar el último adiós a su abuela Beatriz, a la que tan unidos estaban».

Beatriz Arrastia, con su nieta Chabeli en brazos, junto a Julio Iglesias e Isabel Preysler en el bautizo de la niña. / gtres

Nacida en el seno de una familia adinerada de terratenientes de ascencencia española establecidos en Filipinas con extensas plantaciones de arroz y azúcar, Beatriz Arrastia, que se dedicaba a negocios inmobiliarios, se casó en 1941 en la iglesia de Malate con Carlos Preysler, entonces gerente de las Líneas Aéreas Filipinas y delegado del Banco Español de Crédito en Manila. Juntos formaron, durante más de 50 años, uno de los matrimonios más carismáticos, elegantes y sólidos de la alta sociedad filipina, tuvieron seis hijos (Enrique, Victoria, Isabel, Carlos y los mellizos Beatriz y Joaquín), pero tras el fallecimiento en 1992 del padre de Isabel Preysler, Beba decidió abandonar su país de origen definitivamente e instalarse en Madrid con sus hijas, a las que habían mandado a estudiar «y casarse bien» a España en la década de los 70. De su familia, sabemos que una de sus hermanas es la representante de Filipinas en el Vaticano, y de sus 'medio hermanas' (su padre tuvo varios hijos fuera del matrimonio), una fue Miss Filipinas y otra, la actriz y bailarina Neile Adams, la primera mujer de Steve McQueen.

Discretísima, devota y muy familiar, la vida de Beatriz Arrastia, sin embargo, no ha sido fácil y ha estado marcada por la tragedia: la madre de Isabel Preysler, además de enviudar hace casi 30 años, ha tenido que ver cómo fallecían tres de sus hijos. El cáncer y la droga han marcado su vida tanto más que Dios y el glamour. Primero tuvo que despedir a su hijo Enrique con tan solo 25 años, que falleció accidentalmente por una intoxicación provocada por inalación de monóxido de carbono en un hotel de Hong Kong, aunque Carlos ya llevaba años dándole disgustos a sus padres: 'se enganchó' a las drogas con solo 16 años (lo que hizo que Beatriz y su marido enviasen a sus hijas a España), y tras una mala vida en la llegó a pasar cinco años en la cárcel, terminó falleciendo de un cáncer fulminante en 2013. A Betty no le dio tiempo a volar a Filipinas para despedirse de él. Dos años antes, en 2011, su hija Beatriz, a la que Isabel Presyler estaba también muy unida, había perdido la vida a causa también del cáncer, en este caso, de pulmón.

Aunque Beatriz Arrastia siempre ha buscado un pretendido segundo plano detrás de la fama de su famosa hija y sus nietos, lo cierto es que hace unos años sorprendió apareciendo en un programa de televisión junto a dos de ellos, Tamara y Julio José , que le dieron una sorpresa en prime time. Hasta entonces, poco más se sabía de su vida: era anglófona, amante de la música clásica, de misa casi diaria (una fe que compartió con la actual Marquesa de Griñón) y aficionada a merendar Coca-Cola y churros con sus amigas.

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