Menos Pokémon y más dragones y princesas: Los cuentos de hadas y el juego creativo, esenciales para el desarrollo socioemocional de los niños

J.R.R. Tolkien, el autor de El señor de los anillos, fue un gran amante de los cuentos de hadas. Defendía que las historias fantásticas incluyen como aspectos imprescindibles la superación de una situación, la huida y el alivio al llegar a un final feliz a través de la buena voluntad, la inteligencia o el valor. Igual que el maestro de la literatura fantástica, la Asociación Teatro de Conciencia cree que el poder de la fantasía va más allá de la diversión o distracción de los menores; puede influir en su salud emocional, su comportamiento social y su capacidad creativa cuando sea adulto.

Con el apoyo de la Fundación Aprendiendo a Ser y la Fundación Gomaespuma, pretende concienciar a los padres a que recuperen el espacio que la tecnología ha robado a la fantasía la través de la campaña Stop. No les robes la infancia. Según la asociación, una exposición temprana e intensa a la tecnología, desde los videojuegos a las redes sociales, en detrimento de los juegos basados en la interacción humana, propicia que los niños puedan desarrollar ansiedad, depresión o insomnio, a la vez que dificulta que aprendan habilidades de comunicación interpersonal.

«Resulta esencial que el juego dé la oportunidad al niño de dedicarse al mundo de la fantasía creadora, no la que proponen los videojuegos, sino la que surge al jugar con cosas, al jugar entre sus iguales», explica Pax Dettoni Serrano, antropóloga social y experta en educación emocional. «A través de la lectura de los cuentos infantiles de toda la vida, el niño conecta con un mundo fantástico que no solo reconoce, sino que le es muy saludable y le prepara para los desafíos de la vida adulta en un lenguaje que puede comprender desde su subconsciente profundo», añade.

La Asociación Teatro de Conciencia propone sustituir las tablets y los móviles por las hadas, los bosques encantados y los dragones. «Los cuentos tradicionales, llenos de historias mágicas, hadas, animales que hablan, bosques encantados, brujas, reyes buenos y malos, campesinos valientes y brujas que engañan, son un alimento imprescindible para el niño o la niña si queremos nutrir aquello que habita en ellos y que no se ve», afirma la experta y directora de la asociación.

«Así como lo es el juego creativo, que se caracteriza por contar con ninguno o pocos juguetes, y sobre todo, que los pocos juguetes no sean perfectos, ya que de este modo tienen ellos que apelar a su músculo de la fantasía para hacer realidad lo que imaginan», añade Pax Dettoni.

Leer los cuentos a los niños es, según la asociación, más efectivo. Los padres se colocan así del lado del niño, apoyándoles en sus temores, y ofreciéndoles una solución y la esperanza de un final feliz. Los consejos para una lectura activa que ofrece Dettoni parten de que los padres, profesores o educadores conozcan antes la historia que van a a leerles y la enriquezcan cambiando la voz según el personaje o la situación y utilizando gestos faciales y manuales para enfatizar el relato. Recomienda no enseñarles las ilustraciones ni ofrecerles lecciones morales para que sean los niños los que imaginen y reflexionen. La repetición del mismo cuento, su favorito, les ayuda también a lidiar con lo que les preocupa.

De acuerdo con su misión de llevar la educación emocional y la inteligencia del corazón a través del teatro y de otras disciplinas artísticas a la educación, la Asociación Teatro de Conciencia lleva desde 2019 impartiendo en colegios de toda España el programa En sus zapatos: Un espacio de empatía activa. Este método de alfabetización emocional creado por Pax Dettoni Serrano, busca contribuir a la mejora de la convivencia escolar y evitar el acoso. Su metodología, dirigida a alumnos, educadores y familias, escenifica las emociones para identificarlas, reconocerlas y gestionarlas, favoreciendo la empatía y la compasión, creando climas de armónica convivencia.