Pasión por Bruce Sprinsgteen: así se convirtió el Boss en el icono de una generación que ya supera los 50

Con la excusa de que Taschen publica mañana Bruce Springsteen & The E-Street Band: Darkness on the Edge of Town, la colección definitiva de fotografías icónicas e inéditas de Lynn Goldsmith, analizamos qué es lo que ha hecho del Boss un icono generacional.

Te sabes de memoria Born to run. Has ido a todos sus conciertos en España. No solo has ido, has vibrado con esas verbenas de rock and roll de tres horas de las que uno siempre sale más feliz y más vivo que cuando entró. Y sí, tienes más de 50 años (o estás a punto de superarlos).

Por supuesto que te puede gustar Bruce Springsteen a cualquier otra edad. Pero hay una generación que lo lleva en las venas, que entiende los códigos de sus canciones cuando suenan sus primeros riffs, que se sabe la formación de músicos de su E Street Band (porque es tan importante como la música), que comprende el significado profundo de unos acordes de rock acompañados de sección de viento. Es la generación que convirtió al Boss en un icono.

Cinco décadas después de debut, y a sus flamantes y envidiables 74 años, Bruce Springsteen sigue activo y de gira. De hecho, tocará el año que viene en Madrid (12 de junio) y en Barcelona (14 de junio). Y las entradas se agotarán en cuestión de minutos. Como siempre.

Una de las imágenes que ilustran el libro 'Bruce Springsteen & The E-Street Band'. CORTESÍA TASCHEN / LYNN GOLDSMITH.

Mañana, además, sale a la venta una caja especial con las impresionantes imágenes de Lynn Goldsmith, la fotógrafa que lo acompañó en sus primeras giras. Instantáneas inéditas que explican la pasión por el músico casi tan bien como sus canciones en una caja de coleccionista numerada y firmada por la autora, Bruce Springsteen & The E-Street Band. Darkness on th Edge of town (Ed. Taschen). Pero tenemos muchas más razones para amar a Bruce a los 50. Te las contamos y te explicamos las razones de su éxito.

1. Por su música

Si te gusta alguien por lo que no es, ya lo llevas mal. Lo primero que te debe enamorar de Springsteen es su música, porque ha hecho mucha y muy buena. Aunque la mayor parte de su mejor producción la hizo en los años 70 y 80 («Born to run», «Darkness of the edge of town», «Born in the USA»), nunca ha parado de producir y dejar canciones para la historia.

Lynn Goldsmith fotografía a Bruce Springsteen en su camerino. / CORTESÍA TASCHEN / LYNN GOLDSMITH

Primero quiso ser Dylan, pero aquello no funcionó. No había nacido para ser un cantautor más. El secreto de su música fue crear algo realmente original partiendo la tradición del rock and roll. Metan en una coctelera a Elvis, Dylan, Creedence, The Band y el soul de los 60 y obtendrán ese producto tan original.

2. Por su carisma

Ves las fotos de Lynn Goldsmith y te das cuenta de que se trata de un tipo singular y con un ascendente particular que cautiva a su audiencia. Y eso ocurrió desde el principio. «He visto al futuro del rock and roll», escribió Jon Landau cuando era periodista de Rolling Stone antes de convertirse en su mánager.

Springsteen ya cautivaba desde que empezaba a tocar en clubes pequeños de Asbury Park. Desde el comienzo supo conectar con la gente y perfeccionar los viejos «trucos» escénicos de Elvis, Jerry Lee Lewis, Stones y demás. Se subía al piano, invitaba a los fans a cantar junto a él, se tiraba por los suelos, escenificaba coreografías divertidas con la banda, seducía con la mirada. Tenía el don de caminar tres metros por encima del suelo, o eso parecía.

3. Por sus historias

El talento de Springsteen para escribir historias es innato. Nunca fue un gran lector, pero siempre permaneció alerta a maestros de la escritura de canciones como Bob Dylan, Tom Waits, Jackson Browne. De ahí salieron fantásticas historias como las de Incident on 57th Street, Thunder Road, Born to run, Backstreets, Badlands, Bobby Jean, The promise y muchas más.

Las fotos íntimas de Lynn Goldsmith de finales de los setenta retratan a un Bruce decidido a comerse el mundo. CORTESÍA TASCHEN / LYNN GOLDSMITH.

Springsteen logró hablar sin afectación y como pocos sobre violentas bandas románticas (Incident on 57th Street), amores robados (Thunder Road), huidas desesperadas (Born to run), dramático dolor (Backstreets), campos de muerte (Badlands), lealtad (Bobby Jean), desesperanza (The promise) y muchas más. «Toda mi vida peleé esta pelea / La lucha que ningún hombre podrá ganar jamás / Cada día se vuelve más difícil vivir / Este sueño en el que estoy creyendo», cantaba en esta última.

4. Por ser la encarnación del sueño americano

Bruce Springsteen es la encarnación pura del sueño americano. Nacido en un suburbio de Nueva Jersey dentro de una familia desestructurada, supo salir de aquel inframundo gracias a su talento, coraje y capacidad de trabajo. Pasó de ser un proyecto de don nadie a un músico admirado y multimillonario.

Este nuevo libro supone la colección definitiva de fotografías icónicas e inéditas de Bruce Springsteen. / CORTESÍA TASCHEN / LYNN GOLDSMITH

De alguna forma, muchos le vieron como un modelo a seguir, una esperanza de redención. Cualquiera que tuviera talento, coraje y un pellizco de suerte podría salir del sótano de su vida para instalarse en un ático lleno de luz. Lo curioso fue cuando Springsteen comenzó a hablar del final de ese sueño americano…

5. Por su cercanía

Springsteen podría ser el vecino de al lado que te invita a beber una cerveza mientras escuchas música. No exhibe peinados extravagantes ni laberínticos tatuajes ni viste trajes hechos a medida por las principales firmas de ropa. Lo suyo siempre fueron los vaqueros, las botas y una Telecaster.

Las fotografías de Lynn Goldsmith retratan a un Bruce decidido a comerse el mundo. CORTESÍA TASCHEN / LYNN GOLDSMITH.

Tampoco duda en firmar autógrafos con paciencia infinita y en estar pendiente de que su público disfrute en cada concierto durante las más de cuatro horas que ha llegado a durar sus actuaciones.

Hay quienes le critican precisamente por eso, por dar satisfacción a las masas superponiendo esta supuesta «concesión» al desarrollo completo de su talento. Son diferentes formas de verlo. Quizá es que el propio Springsteen necesite de esa aceptación y aclamación para salir adelante.

6. Por su entrega

Ocurrió siempre: cuando no le conocía nadie y cuando se hizo popular a niveles masivos. Nunca escatimó en esfuerzos ante una audiencia y siempre devolvió con creces el precio de la entrada. «Nos hundiste a todos con tus conciertos de tres horas», le dijo una vez Paul McCartney.

«Bruce Springsteen & The E-Street Band: Darkness on the Edge of Town« es la recopilación gráfica definitiva para amantes de la música. / CORTESÍA TASCHEN / LYNN GOLDSMITH

Su i magen sudando litros en los conciertos es icónica. Como esa teatralización, cuando hacía que se derrumbaba porque no tenía fuerzas y luego emergía para seguir tocando unos minutos más ante una audiencia que se volvía literalmente loca. Nadie le pedía tocar tres horas, simplemente se dejaba la piel cada noche.

7. Por su ética del trabajo

Springsteen siempre fue un currante de la música. Nunca ha tenido largas etapas de silencio y sus giras se cuentan por decenas, muchas veces con más de 100 conciertos anuales. A sus 74 años continúa entregando discos regularmente y dando conciertos por todo el mundo. Volverá a tocar en España (Madrid y Barcelona) el próximo año.

Bruce Springsteen y su E-Street Band. / CORTESÍA TASCHEN / LYNN GOLDSMITH.

Ocurre habitualmente que aquellos grandes nombres de la música de los 60 o los 70 se apaguen con el paso del tiempo y cada vez les cueste más encontrar la inspiración, fuerza y ganas de seguir adelante con el desarrollo de su oficio. Gente como Tom Waits, Bob Seger, Ray Davies y muchos más llevan años, prácticamente décadas, sin ofrecer noticias del talento que expusieron. Springsteen, con sus más y sus menos, nunca se ha marchado.

8. Por su espíritu de superación

A pesar de que durante décadas ofreció la imagen de hombre feliz y satisfecho con su vida, lo cierto es que había otra cara de la moneda. Fue en su biografía «Born to run» donde desveló que llevaba décadas tratando una depresión crónica fraguada en la tormentosa relación culpable que desarrolló con su padre desde la infancia.

«Bruce, la banda, su equipo convirtieron las masas en una secta de creyentes en el poder del rock and roll para cambiar vidas a mejor», asegura Lynn Goldsmith en el libro. / CORTESÍA TASCHEN / LYNN GOLDSMITH.

Muchos se quedaron sorprendidos al constatar la vulnerabilidad de un hombre que parecía indestructible y abrazado al lado luminoso de la vida. De alguna manera, la exposición (o casi sobrexposición) de su enfermedad mental le humanizó y sirvió para confirmar que, como decía John Lennon, «todo el mundo tiene algo que esconder».

9. Por su carácter

Es imposible encontrar a alguien que hable mal de él, ya sea desde el punto de vista profesional o personal. Si Bob Dylan le definió una vez como «el último producto genuino del rock and roll americano», colegas como Bono, Jackson Browne, Eddie Vedder o Tom Morello siempre hablaron maravillas de su amistad y forma de ser. A todos les gusta tocar con Bruce Springsteen.

10. Por ser todo un icono del rock and roll

Son tiempos en los que parece languidecer el rock and roll, el estilo musical que marcó toda una época de progresos y rebeldía, mientras ritmos urbanos y latinos de dudoso gusto se apoderan de las listas de éxitos. Springsteen, convertido en todo un icono, se empeña año tras año en desmentir aquello de que el rock ha muerto con giras de seguimiento masivo.

Libro en caja de edición especial / CORTESÍA TASCHEN

Los años le han convertido en leyenda viviente. ¿Y a quién no le gusta ver a una leyenda? El libro de fotografías Lynn Goldsmith en la caja de edición especial Bruce Springsteen & The E Street Band (Ed. Taschen) que sale mañana 6 de noviembre a la venta, constata lo atractivo que resulta un tipo como Springsteen, un icono, a los ojos del espectador. Es entonces cuando se dispara su memoria y su capacidad de evocación. Es entonces cuando vives la historia contada por un héroe. Pongamos que por Bruce Springsteen.

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