Pienso en mi madre, que nunca tuvo acceso al mercado laboral, y en su profundísimo orgullo con cada uno de mis logros profesionales, por pequeños que fueran. Veo a mis hijos que ni siquiera se plantean cuestiones que para nosotras aún eran temas vitales: que los niños son responsabilidad de las familias, no solo de las madres; o que ganar menos dinero que el de enfrente es inadmisible. Y entre medias me sorprendo con compañeras más jóvenes que siguen entendiendo la conciliación como un derecho de las mujeres y no un deber de todos. O que, perdonen la incorrección política, se aferran a la coartada de los hijos en lugar de, simplemente, reconocer (y sería muy legítimo) que la ambición profesional no va con ellas.
Yo también me he deslumbrado con Kate Winslett en Mare of Easttown. La conocí hace 10 años en una espocición de Mario Testino que la revista que dirigía entonces organizó con el Museo Thyssen. Era y es una mujer inteligente y divertida, con una de esas pieles que parecen brillar en la oscuridad. Tiene ahora 45 años y no he dejado de leer artículos que celebran con asombro que se haya atrevido a interpretar el papel de una mujer de su edad, no 10 años más joven, vestida como su personaje, una policía devastada que vive en un pueblo americano y, sí, bebe cerveza.
Y me pregunto, hasta cuándo las mujeres hablaremos de otras mujeres con este punto de partida que, perdónenme, me resulta antiguo, bastante superado, muy poco imaginativo, en realidad, decepcionante. Kate Winslet es, una actriz (y por cierto, también productora) brillante con un talento extraordinario. Tiene 45 años… ¿y qué? Interpreta un personaje con un aspecto determinado, como casi todos los personajes, por otra parte. ¿De verdad lo mejor, lo más reseñable, lo más extrordinario de Mare of Easttown es que su protagonista se haya atrevido a tener el aspecto que tiene? ¿No va siendo hora de avanzar un poquito?
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
¿Qué me deparan los astros?