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No paseo por casa con una maleta

«Este año echo de menos no haber bailado más, no haberme dado cuenta antes cuando sufre alguien a quien quiero».

Lourdes Garzón
Lourdes Garzón

«¿Alguna vez has celebrado la Nochevieja fuera de España? ¿Tienes tradiciones? ¿Manías? ¿Aprovechas para arrepentirte de cosas?». Son preguntas que me hace mi redactor jefe, que está deseando que yo termine esta cartita para cerrar el número en estos días de adelantos por las fechas, calendarios revolucionados, revista en papel distribuida fuera de plazo y web con el tráfico alterado. Es Navidad y los periodistas vivimos momentos de elfo desorientado.

Y me doy cuenta de que debo de ser una persona muy aburrida. No he pintado la puerta de rojo, como en China, ni paseo por casa con una maleta, como en Chile. La última noche del año suele ser siempre entre montañas, con amigos que guardan una botella de vino especial para compartir.

Antes era con niños que intentaban con todas sus fuerzas no dormirse antes de las campanadas. Ahora, con adultos a los que nos cuesta llegar a los cuartos sin bostezar. Total, frío y un buen tinto. El calorcito de la sierra y los amigos. Y ya está. O nada menos.

¿ Arrepentimientos? Con la pregunta de Manu Piñón mientras me achucha para que escriba, igual incorporo de una vez por todas una tradición. Digamos que este año echo de menos no haber bailado un poco más, no haber tenido un poco de ojo para darme cuenta antes cuando sufre alguien a quien quiero, haber dejado que la pereza me ganara algunas veces, no haber empezado nada realmente nuevo. Cosas sin importancia, en nuestro suave confort occidental.

Disfruten mucho. Les deseo a todos un año nuevo lleno de alegría sin arrepentimiento. De comienzos excitantes. De paz.

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