How to spend it («Cómo gastarlo»), el suplemento sobre lujo de Financial Times, ha cambiado el nombre de su cabecera. Utilizará el acrónimo HTSI y dejará a la imaginación de los lectores el significado de la S que ahora, en lugar de «spend» (gastar), podría ser «save» (salvar) o «style» (estilo) o lo que prefiera cada lector mientras echa un vistazo a objetos que se comprará si es muy rico o con los que soñará si no lo es.
Entre la postpandemia, la guerra y la recesión que nos sobrevuela, la redacción no se encontraba muy cómoda con un nombre que, como recuerda un artículo de su competencia, fue una idea de la primera redactora que entró en la plantilla de FT en 1967 y sugirió crear una sección que aconsejara a las lectoras cómo gastar el dinero de sus maridos. El nombre ha sobrevivido desde entonces amparado en la ironía y se ha ido volviendo insostenible a la vez que se agitaban nuestras referencias sobre lo que deseamos y lo que nos hace felices.
No es mal ejercicio construir nuestro propio acrónimo. Denle una vuelta a las iniciales que les hacen felices y que, probablemente, no son las misma que hace tres o diez años. Sobre todo, disfruten.