Tienes que verla Cinco razones que explican por qué Endeavour, una serie británica desconocida, es la más vista de la historia de Filmin

Cuando en 2012 se estrenó Endeavour como una película para celebrar el 25 aniversario del debut de la popular serie de TV Inspector Morse, protagonizada por John Thaw, nadie se imaginó que este año se cumpliría su novena y última temporada (para desolación de sus fans). Como ha sucedido con otras producciones británicas, como Los Durrell y su continuación Todas las criaturas grandes y pequeñas, o Grantchester, sin mucha promoción ni intérpretes famosos, se han hecho un hueco entre las series favoritas de millones de personas en todo el mundo.

En España, Filmin estrenó la primera temporada de Endeavour en diciembre de 2017, y desde entonces se convirtió en un auténtico fenómeno, según los responsables de la plataforma española de streaming: «Ha sido una de esas producciones que no solo obtienen grandes resultados de visionados en su semana de estreno, sino que se mantienen siempre entre las series más vistas de la plataforma».

Endeavour está protagonizada por un joven inspector Morse, interpretado por Shaun Evans, y sigue su carrera en la policía de Oxford, bajo la tutela del conservador detective Fred Thursday (Roger Allam). La serie es una precuela de la emitida entre 1987 y 2000, creada por Colin Dexter, y de su spin off, Lewis.

En los tres episodios de la novena y última temporada, el joven inspector Morse regresa a Oxford tras haber pasado un tiempo en una clínica de rehabilitación y se enfrenta a varios casos, desde el asesinato de un miembro de una orquesta al brutal asalto a un vagabundo o la desaparición de un artista hasta que le informan de que hay una plaza para él en la comisaría de Cowley, conectando así con el inicio de la serie Inspector Morse.

Si necesitas motivos para descubrir (o despedirte) de Endeavour, aquí hemos recopilado algunos:

Conocerás la ciudad universitaria casi como si vivieras allí. Durante las ocho temporadas las investigaciones recorren colegios universitarios, fábricas, talleres, mansiones en la campiña… La dirección artística, el vestuario y las localizaciones son impecables, así como la inclusión en las tramas del contexto sociopolítico de la época, desde los movimientos sociales al conflicto norirlandés.

El escritor Javier Marías definió a Endeavour Morse como «un hombre comprensivo, como Maigret, que persigue a quienes asesinan pero no juzga, trata de entenderlos». Nuestra compañera de Mujerhoy Elena de los Ríos escribió que es un «Sherlock Holmes encantador y romántico«. Menos poéticamente, se trata de un detective con una inteligencia privilegiada, amante de la ópera y miembro del coro universitario, que lidia con un sistema policial corrupto y poco efectivo.

Hay asesinatos, pero también té y sandwiches. Más que mediante escenas de acción, la trama avanza a través de perspicaces deducciones de lógica.

Si se la recomiendas a un amiga, comprobarás su nivel de fe ciega en ti, porque, de primeras, enfrentarse a episodios de hora y media protagonizados por serios policías británicos con sombrero exige amistad verdadera.

Según The Guardian, Endeavour ha superado el nivel de la serie en la que se inspiró, Inspector Morse. La crítica dice de ella que es «adictiva y absorbente». Sus mejores bazas, unas tramas complejas, llenas de giros e imprevistos, creadas por Russell Lewis basándose en los relatos de Colin Dexter. Los diálogos son impecables y los personajes secundarios, bien desarrollados. Retrata brillantemente los conflictos internos de Fred Thursday, el jefe de Morse, y su amor imposible con la hija de Thursday, así como al inspector Jim Strange, el inflexible superintendente Bright, la periodista Dorothea Frazil o el profesional forense Max DeBryn.