Patrón plata, ¿estamos ante la revolución de la generación silver?

Aun año de cumplir los 60, Philippine Leroy-Beaulieu roba todas las escenas a las veinteañeras de la serie Emily in Paris . A los 100, Iris Apfel ha creado la colección de moda más vitamínica de la primavera. A los 78, Marina Abramovic y el regreso de su instalación The artist is present (en beneficio de Ucrania ) se han convertido en la noticia cultural de 2022. No es una primicia observar que la madurez no es lo que era, pero quizá sea hora de hablar de los séniors con interés y con menos condescendencia; desterrar la coletilla «para su edad», y reconocer que, entre los mayores, también se pueden encontrar las mayores concentraciones de talento, energía o capacidad de generar riqueza. También es necesario ir admitiendo que, antes de lo que pensábamos, en ese tramo se concentrará la mayor parte del censo: según el estudio Next Gen: Séniors. Rediseñando la ciudad del futuro para la sociedad más longeva de la historia, realizado por Ikea, España contará en 2050 con 14 millones de mayores de 65 años , lo que supondrá el 30% de la población. Si tenemos suerte (recordemos la única alternativa a cumplir años), nuestro país tendrá una de las poblaciones más envejecidas del planeta.

Es cierto que hay aspectos positivos, como la esperanza de vida, y también que casi el 50% de los mayores de 65 años quiere seguir aprendiendo. No obstante, envejecer bien no depende solo de la biología, sino de factores como los ingresos, el acceso a la vivienda, el apoyo asistencial, las posibilidades de sociabilizar y ser parte de nuestro entorno... Hay cosas que han mejorado, pero queda mucho por hacer», asegura Carmen Bustos, socia fundadora de Soulsight, que ha conducido el estudio de Ikea.

El compromiso del gigante sueco por responder a las necesidades de los mayores tiene diferentes dimensiones, según Laura Durán, responsable de Desarrollo de Negocio de Transformación de Ikea: «Desarrollamos productos como la colección Omtänksam, diseñada junto a expertos en ergonomía para crear productos fáciles de agarrar y cómodos a la hora de sentarse y levantarse; pero también es una preocupación en la interacción con los clientes, para quienes hemos creado un canal de venta por teléfono con asesoramiento y desde el que se puede gestionar la entrega y el montaje».

Sin embargo, el salto digital –que obliga a relacionarse telemáticamente con los bancos y hasta los centros de salud– es uno de los aspectos en los que se manifiesta la crueldad del sistema con los mayores. El otro es el trato en el mercado laboral. Por un lado, la edad de jubilación subió en enero a los 66 años y dos meses (y el periodo de cálculo, a 25 años), pero por otro las empresas nos recuerdan que este no es país para viejos. El número de mayores de 50 sin trabajo se ha duplicado en España en los últimos 10 años. Incluso la OMS reconoce la discriminación por edad como un problema al mismo nivel que las diferencias por sexo o raza.

«El talento silver aporta coherencia a la hora de tomar decisiones críticas, no solo por su experiencia profesional, sino por la sabiduría que dan los años y que permite manejar situaciones complejas y adaptarse de forma flexible para encontrar soluciones en entornos de dificultad», explica Helena Herrero, presidenta de HP en España y sur de Europa. A su juicio, «los años ayudan a desarrollar capacidad analítica, pensamiento crítico, facilidad de adaptación, agilidad en la toma de decisiones y la resolución de problemas, serenidad y templanza. En definitiva, experiencia, conocimiento y actitud convierten al talento sénior en el mejor aliado de las empresas. De hecho, es la combinación del trabajo entre generaciones lo que enriquece la innovación y la creatividad». Se trata de no perder ese talento. Después de todo, los mayores son el futuro.