Estudió Bellas Artes y trabajó como diseñadora gráfica, pero se cansó de ordenadores y pantallas, y decidió hacer algo con las manos. «Me llamaron unos conocidos de mis tíos que importaban flores de Ecuador y Colombia, y me pidieron que les diseñara ramos y centros», cuenta Mariluz Peñalver (Madrid, 1983), que nunca se había interesado por la jardinería.
Aunque aquel proyecto no prosperó, fue la semilla de Brumalis, una empresa de arreglos florales que hoy cuenta con ocho empleados y ha trabajado para Gucci, Loewe, Miu Miu, Prada o Versace. Sus ramos naturales y silvestres, que unen piezas tan dispares como rosas y cardos, han marcado tendencia y desde hace un año el Hotel Ritz Mandarin la convirtió en su florista oficial. Sin embargo, no se acomoda: «Tengo el nervio de crear y pensar cosas nuevas». (brumalis.es).
A los primos Juan Marchante y Viki Fernández les gusta hacer viajes para enriquecer su tienda. Su estilo es clásico, decorativo y su especialidad es la flor artificial y seca que parece totalmente natural. Entre sus muchos clientes «Joyería Suárez de Bilbao, Gucci, Hoteles Hesperia...», les hizo especial ilusión el ramo de flores que hicieron para Daenarys, la madre de dragones de Juego de tronos, cuando la serie rodó en Bilbao. (ruizdeocenda.com).
Este año, Javier Varela cumple 20 dedicado a este negocio que, según cuenta, le apasiona. Su especialidad son las bodas «la última, la de Isabelle Junot y Álvaro Falcó, donde se ocupó de toda la decoración». Se inspira en la naturaleza y su sello de identidad es conseguir una decoración espectacular: «Fui el primero en colgar ramas del techo». (florenea.es).
Jorge Hornos y Claudia Bonet llevan una década al frente de esta floristería y, desde la pandemia, han evolucionado hacia el delivery de flores y el cultivo propio de un huerto de dalias. Han trabajado para clientes como Louis Vuitton, Stella McCartney o Casmara, y este año les ha hecho especial ilusión haber decorado con sus flores y arreglos el recinto donde se celebraron los premios Goya. (eltallerdeclo.com).
Ni abonos ni vitaminas, lo que más encuentras en el taller de Joan Xapelli Bornay, dueño del negocio que homenajea a su apellido materno, son esprays de colores. Y es que este taller se caracteriza por convertir la cultura popular «cómics, arte, cine, literatura, danza, música» en arreglos florales. Entre sus clientes están Massimo Dutti, Uniqlo o Burberrry. (bornay.es).