Julia: la serie de HBO Max que te enamorará si eres un cocinillas o aspiras a serlo

El calendario televisivo ha querido que la semana en la que se ha celebrado la feria sobre la gastronomía que situaba a nuestro país como centro del interés culinario, Madrid Fusión , la ficción televisiva haya estrenado Julia. El biopic de HBO Max sobre Julia Child, la mujer que acercó los secretos de la cocina francesa a las amas de casa estadounidenses a través de sus libros de cocina y programas de televisión. Una producción de ocho episodios que relata cómo se convirtió en una referencia de la gastronomía nacional y la televisión educativa y enamorará a todos aquellos que llevan un cocinillas en su interior.

La producción arranca en 1962, con Julia y su marido Paul viviendo en la localidad norteamericana de Cambridge. Allí habían llegado tras una vida en la que había trabajado para el gobierno en Sri Lanka y había acompañado a su esposo, de profesión diplomático, en sus estancias por Europa. Durante su vida en Francia, a comienzos de los 50, Julia se graduó en la prestigiosa escuela de cocina Cordon Bleu, y tuvo la oportunidad de aprender de algunos de los chefs más prestigiosos de la época.

A pesar de su buen hacer culinario, que alababan los invitados a las fiestas que celebraba en su casa, Child no se dedicó profesionalmente a la cocina. En 1961, junto a dos cocineras francesas que había conocido en París, publicó su primer recetario. Un recetario de más de 700 páginas que fue un éxito en ventas y muchos considerar precursor del interés por la cultura francesa en el país. En el arranque de la serie la protagonista se encuentra planificando una segunda entrega con recetas de la gastronomía francesa. Y es invitada a un programa literario en el que, lejos de conformarse con una conversación, elaboró en directo una tortilla francesa.

La satisfacción que le produjo esta experiencia, y el relativo éxito de su entrevista, hizo que se animase a proponer a la cadena un programa de cocina. Algo que ahora podría parecer una propuesta destinada al éxito pero que en aquella época era vista con recelo. Quienes mandaban en las altas esferas televisivas eran hombres, quienes se ocupaban de la cocina mujeres. Y por ello era visto como algo poco interesante, incluso para una cadena pública cuyo mayor interés era crear programas educativos.

A lo largo de sus tres primeros episodios, que ya podemos disfrutar en la plataforma, la producción se adentra en los deseos de Child de llevar a la televisión sus conocimientos y hacer de la sofisticada cocina francesa algo popular. Por aquel entonces tenía 50 años, en su casa no había televisor y su vida estaba prácticamente solucionada. Pero ella no se conformaba, y a pesar de su estatura, su físico o su voz, luchó física y económicamente para conseguir su sueño. Una historia que por sí sola es inspiradora y que Daniel Goldfarb, el guionista, convierte en un sugerente relato protagonizado por una mujer entrañable.

La historia de Child no habría sido la misma sin su marido Paul, que fue responsable de inculcarle su interés por la cocina al comienzo de su relación y se encargo de diseñar la cocina desde la que compartió sus conocimientos con su audiencia. Un hombre que si bien iba provisto del machismo propio de la época, siempre estaba dispuesto a ayudar a su adorada esposa.

Sarah Lancashire, conocida por su papel en Happy Valley, es la encargada de interpretar a Child, a la que Meryl Streep ya llevó al cine en Julie & Julia. Para interpretar a Paul el elegido ha sido David Hyde Price, conocido por ser Niles en Frasier, mientras que actrices como Bebe Neuwirth o Fiona Glascott encarnan a sus queridas amigas, que también le echaron una mano para alcanzar el éxito televisivo.

A medio camino entre la comedia y el drama biográfico, Julia es una serie que hará las delicias de todos aquellos que tengan inquietudes culinarias, pero también de quienes busquen protagonistas poco habituales en la ficción televisiva, en este caso una mujer madura como Child ficciones protagonizadas por mujeres maduras. Porque mientras lucha por sus sueños, esta mujer madura debe afrontar la llegada de la menopausia , y lo hace con toda la naturalidad posible, y enfrentarse a las risitas y los recelos de quienes ignoran al género femenino e invisibilizan a las que ya superan cierta edad.

La misión de la producción es clara, dar a conocer y alabar la figura de una mujer que con muchos factores en contra se convirtió en todo un símbolo. Pero por el camino aprovecha esta sorprendente biografía para plantear algunos de las preocupaciones sociales más relevantes de la época. La divulgadora no solo enseñó a cocinar a millones de mujeres, también les ayudó, gracias a su programa, a salir de su rutina, a sentir que sus vidas tenían un propósito y a mejorar su autoestima. Porque el arte de la cocina es más que el plato que se lleva a la mesa.