La apertura de la primera tienda física de Dockers en España se antojaba como la ocasión perfecta para una visita desde California, lugar de origen de la marca, por parte de todo el equipo. Hasta el número 11 de la madrileña calle Jorge Juan se desplazó la cúpula de la firma, incluida Lauren Johnson, su CEO, para subrayar la importancia de esta inauguración. Discreta y jovial, se quedó asombrada con la temperatura de la capital en una de sus semanas más frías, pero nada podía empañar el doble motivo de celebración: también daban la bienvenida a su primera colección femenina a nivel mundial.
«Esta es la primera presentación física de la colección de mujer. Aquí, en esta tienda y en esta ciudad. Estoy muy emocionada porque es el momento perfecto», comenta Johnson. Nace como reflejo de lo que ha supuesto la pandemia para Dockers. Las ventas han crecido, a pesar de que lo vivido ha sido duro a nivel individual, algo que estuvo en la mente de Johnson durante todo el confinamiento: «Como líder, preocuparme por las personas que trabajan en mi equipo era muy importante, algo decisivo».
Los factores clave a la hora de despertar este creciente interés en Dockers se resume de forma sencilla: «La gente ahora busca una comodidad que no suponga dejar de ir presentable a la hora de vestir», asegura. Y si hay una prenda que representa ese ánimo a la perfección es la estrella de la firma: los pantalones chinos, que son efectivos –y cómodos– en cualquier situación.
Resulta por lo tanto natural que la firma se autorreconozca este éxito y, coincidiendo con su 35 aniversario, quiera dar también a las mujeres la oportunidad de sentirse cómodas con sus prendas. Y aunque el comercio online haya sido su mejor aliado en momentos de confinamiento, ahora que parece que lo peor ya ha pasado, en España han apostado por ofrecer la experiencia Dockers de forma presencial.
«Es nuestro primer mercado a nivel europeo. Es muy importante para Dockers, porque ha acogido la marca y sus valores, ya que concuerdan a la perfección», confiesa emocionada. Se refiere al estilo de vida alegre y enérgico que, tanto en California como en España, los ciudadanos abrazan. Aunque a nivel nacional ya tenían presencia en varios centros El Corte Inglés, la de Jorge Juan es su primera tienda propia.
El otro asunto del que con genuino entusiasmo, tanto antes como durante la entrevista, es el de la sostenibilidad. Para Dockers, la preocupación por el medio ambiente no se trata, ni mucho menos, de una tendencia: «Llevamos 10 años utilizando la técnica Water<Less®, que consiste en suavizar los tejidos haciéndolos dar vueltas con pelotas de golf», explica sobre este proceso al que llegaron para sustituir al tradicional. El anterior, utilizado todavía por muchas firmas en la industria de la moda, consistía en suavizar los tejidos lavándolos repetidamente, gastando con ello miles de litros de agua.
«Desde que empezamos el seguimiento de los datos, descubrimos que hemos ahorrado casi 29 millones de litros de agua y reciclado cerca de 40 millones, todo en tan solo dos temporadas», manifiesta. La materia prima que utilizan también es otro de los aspectos a los que prestan mayor atención: solo confeccionan prendas con algodón de cáñamo, lo que convierte al tejido en una materia orgánica sostenible, pues necesita una cantidad de recursos mucho menor, incluyendo el agua. «Si tenemos que utilizar materiales que no sean naturales, como el plástico o el poliéster, nos aseguramos de que sean reciclados para no producir más desechos ni químicos tóxicos», añade para concluir. En cuanto al futuro de la empresa, continuarán ahondando en el reciclaje, la moda sostenible y la expansión de ese espíritu californiano que les caracteriza hacia nuevas fronteras.
«La colección será mucho más amplia y habrá prendas con detalles vintage que hemos querido rescatar de nuestros archivos. Además, tendremos nuevas colaboraciones que estamos deseando dar a conocer», señala Johnson para finalizar esta charla en el que esperan sea su nuevo espacio de referencia.