Marta Eizaguirre, directora de CIRCA en Madrid, «A veces lo que tienes en el joyero te puede ayudar a emprender una nueva vida»

Con el mercado de segunda mano en pleno auge, el joyero se postula como un valioso activo. La directora de CIRCA en Madrid tiene todas las claves.

Pincha en la foto para ver los pendientes perfectos para que a tus looks veraniegos no les falte nada/Jaime gorospe

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Álvaro Fdez.-Espina

Sostener una joya entre las manos y tener la sensación de que se está contemplando una obra de arte. Es una de las mayores gratificaciones que Marta Eizaguirre reconoce obtener de su trabajo. Con más de 25 años de experiencia en el sector de la joyería de lujo , en 2013 se convirtió en la directora en Madrid de Circa, una empresa norteamericana dedicada a la compra a particulares de alta joyería, diamantes y relojes de lujo de segunda mano. Un sector, el del vintage, que hoy goza de una salud envidiable en el que las joyas juegan un papel crucial. Por eso Eizaguirre, experta en distinguir una buena pieza de otra de baja calidad, ha notado el vuelco que ha dado la compraventa de joyas en el último año, cuando han adquirido piezas que destacan por su importancia, como un brazalete de diamantes de Cartier de estilo Art Decó, un solitario con un diamante de talla pera de 15 quilates firmado de Harry Winston o una impresionantes sortija con una esmeralda tallada acompañada de una orla de diamantes con piezas de rubí. «El fenómeno del vintage –asegura la experta–se debe a que las piezas que existen son muy limitadas, y hay mucha gente buscándolas; y eso influye en los precios».

MujerHoy. ¿Ha cambiado la pandemia las motivaciones de la gente que vende una joya de segunda mano?

Marta Eizaguirre. En 2013 nadie hablaba de compraventa de joyas o de artículos de moda en general como se habla hoy, ni había tantas webs dedicadas a ello, ni tiendas de segunda mano. Todo el mundo está hablando de vintage y al final es una práctica que empieza a normalizarse en nuestra vida cotidiana. Ahora el cliente se acerca a nosotros con más libertad y menos prejuicios. Que esto no se vea como que solo viene gente que se ha arruinado y tiene que vender las joyas de la familia. La principal motivación es que la gente quiere hacer otras cosas después del confinamiento. A veces lo que tienes en el joyero te ayuda a emprender una nueva vida. Nos traen muchas joyas de herencia, en especial aquellas que son más valiosas y que resultan muy difíciles de repartir.

¿Qué marcas son las más deseadas hoy?

Cambia dependiendo de los países. En EE.UU. la que mejor funciona es Van Cleef & Arpels; y a nivel internacional Cartier y Bvlgari, aunque sólo de algunas épocas. Las joyas de los años 70 y 80 también tienen mucho tirón. David Webb es muy demandado, aunque en España no se conoce tanto. También las colecciones de Jean Schlumberger para Tiffany & Co. son muy demandadas, o Buccellati. En definitiva, marcas que han sido muy fieles a su estilo.

Desde el año 2000, Circa ha sido el comprador internacional líder de diamantes, alta joyería y relojería de segunda mano. Entre sus últimos hallazgos destaca el collar de diamantes de Van Cleef & Arpels. / d.r.

¿A qué achaca este éxito fulgurante del vintage?

A que el consumidor cada vez más desea tener piezas únicas y especiales. Y, o bien las encuentra en su familia, o bien tiene que recurrir a empresas como la nuestra.

¿Qué pasos son los más importantes a la hora de tasar una joya?

La primera impresión es muy importante. Antes de mirarla con la lupa te das cuenta si hay algo bonito. Después ya se ven los detalles, los acabados, la calidad. Hay que testar el oro y las piedras preciosas y los diamantes, si la pieza los tuviera.

¿Tienen el mismo valor los diamantes sintéticos?

No valen nada. Creo que comercialmente se está haciendo una labor muy fea porque lo hacen bajo el punto de vista ecológico y en realidad se consume mucha más energía que para extraerlos de una mina. Por no hablar de que se están cargando un mercado de productores de diamantes en varios países. A la larga puede ser un problema social complicado. La gente consume con facilidad unas ideas muy baratas y se mete muy poco en la realidad del problema.