Encuentran muertos a Gene Hackman y a su mujer: así fue su historia de amor con un final trágico y extraño

El veterano actor Gene Hackman, ganador de dos Premios Oscar por The French Connection y Sin Perdón, y su esposa, la pianista clásica Betsy Arakawa, fueron encontrados muertos en su casa de Santa Fe, Nuevo México. La oficina del sheriff del condado confirmó sus muertes sin que de momento existan indicios de delito. Hackman tenía 95 años. Arakawa tenía 63. El perro de la pareja, que contrajo matrimonio en 1991, fue encontrado también sin vida.

«Todo lo que puedo decir es que estamos en medio de una investigación preliminar de la muerte, a la espera de la aprobación de una orden de registro», dijo el sheriff al diario Santa Fe New Mexican. La declaración se produjo antes de que las autoridades hubieran identificado positivamente a la pareja, según la publicación.

Considerado uno de los grandes intérpretes de la segunda mitad del siglo XX, Gene Hackman gozaba de una sorprendente amplitud de registros que le hacían igualmente creíble en papeles de perdedor de clase baja como de hombre poderoso. De hecho, interpretó al presidente de los Estados Unidos, aunque homicida, en Poder absoluto, de 1997, y a un ex presidente en su último largometraje, Bienvenido a Mooseport.

Nacido como Eugene Allen Hackman en San Bernardino, California, en 1930, se mudó a menudo con su familia, y finalmente aterrizó en Danville, Illinois, donde su padre trabajaba en la prensa de un periódico. De niño, Hackman solía escaparse a los cines, donde idolatraba a estrellas como Errol Flynn y su favorito, Jimmy Cagney. Se casó dos veces, primero con su novia de juventud, Faye Maltese, en 1956, y posteriormente con Betsy Arakawa, nativa de Hawái.

Aunque se dice que ambos empezaron a salir a mediados de los 80, Hackman dejó claro en varias entrevistas que no había abandonado a su primera esposa, con la que estuvo casado de 1956 a 1986, por Arakawa. «Simplemente nos distanciamos. Nos perdimos de vista. Cuando trabajas en este negocio, el matrimonio requiere mucho trabajo y amor», aseguró en la revista Variety

El actor conoció a su futura esposa en un gimnasio de California, donde Arakawa trabajaba a tiempo parcial mientras estudiaba música clásica. En 1990, ambos se mudaron a la casa en Santa Fe donde vivirían hasta el final de sus vidas. Ese mismo año, el actor se sometió a una angioplastia debido a una insuficiencia cardiaca, algo que le convenció en parte para retirarse del cine.

Aunque Hackman y Arakawa no tuvieron hijos en común, ella ejerció de madrastra de los tres hijos del actor, fruto de su anterior matrimonio con Maltese: su hijo Christopher Allen y sus hijas Leslie Anne y Elizabeth Jean. En unas declaraciones al Irish Independent en 2000, el actor dijo sobre su descendencia: «Es duro ser hijo o hija de un famoso. No siempre podía estar en casa con ellos mientras crecían y luego, al vivir en California, siempre han tenido mi éxito sobre sus cabezas».

La casa de Hackman y Arakawa en Santa Fe apareció en la revista Architectural Digest en abril de 1990. La pareja trabajó para hacer de su hogar un lugar «luminoso y acogedor» y el actor se implicó en «todos los aspectos de la renovación de la vivienda», donde compartían espacio con sus pastores alemanes. Cuando Hackman estaba fuera rodando, Arakawa se encargaba de todo, consultando a su pareja por teléfono y enviándole fotos. La pareja adquirió los muebles en la zona y en tiendas de todo el mundo, desde Nueva York a Alemania.

Arakawa se caracterizó siempre por tener un perfil muy bajo, sin tener redes sociales ni conceder entrevistas sobre sí misma ni sobre su vida amorosa. «Donde vivimos, en Santa Fe, puedes llevar tu propia vida y que no te molesten los últimos cotilleos de Hollywood», afirmó el actor en A&D.

En 2020, Hackman ofreció a sus fans una poco habitual visión de su vida privada con Arakawa en una entrevista con la revista Empire. Según contó, los dos veían religiosamente cada viernes un DVD que Arakawa alquilaba en un videoclub cercano. «Nos gustan las historias sencillas que consiguen producir algunas de las pequeñas películas de bajo presupuesto», dijo entonces. También añadió que les encantaban los maratones de películas y series de comedia.