MUJERHOY CANCER CARE 2022
MUJERHOY CANCER CARE 2022
Mujerhoy acaba de celebrar una nueva edición del encuentro Cancer Care, articulado en tres mesas redondas, en las que se dieron a conocer los últimos avances en la investigación y el tratamiento en el cáncer de mama y ginecológico. Y para ello ha contado con la colaboración de La Roche-Posay, MD Anderson Cancer Center, Solán de Cabras y Roche.
El primer panel sobre 'Nuevas investigaciones y tratamiento del cáncer de mama', lo abrió el doctor Guillermo de Cárcer Díez, director del Cancer Biology Department del CSIC, quien señaló la importancia de conocer los mecanismos moleculares asociados al cáncer de mama. «Esto es esencial para poder determinar qué pacientes pueden beneficiarse de una terapia convencional o de otra más novedosa y poder definir fármacos precisos contra un mecanismo molecular concreto, que es el que predomina en ese tumor. Estamos hablando de lo que se conoce como medicina de precisión: se trata no de disparar indiscriminadamente, sino de analizar muy bien ese tumor, determinar qué firma genética tiene y poder encontrar el medicamento más conveniente. Esto genera dos ventajas: que las toxicidades asociadas son menores generalmente y que se evita dar un tratamiento a un paciente que no va a tener respuesta, por tanto, podemos aplicarle otra terapia más eficaz en su caso particular».
Compartió esta opinión la doctora Laura García Estévez, coordinadora de la Unidad Multidisciplinar de Mama de MD Anderson Cancer Center Madrid, quien en estos momentos lidera una investigación que aborda la vinculación entre la obesidad y el cáncer de mama. «El tejido adiposo libera una serie de hormonas. La glándula mamaria tiene mucho tejido adiposo y todo el microambiente que la rodea interacciona a estas hormonas lo que explica esa relación que existe entre el sobrepeso y el cáncer de mama. Cuando la mujer es menopáusica la obesidad protege, pero cuando es postmenopáusica induce al cáncer de mama. Evidentemente, eso no significa que recomendemos la obesidad entre las jóvenes. No nos cansaremos de decir que hay que mantener un peso normal y seguir unos hábitos saludables: no fumar, reducir la ingesta de alcohol, seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio», apuntó.
Completó este primer panel la doctora Silvia Pérez, jefa de la Sección de Radiología de la Mama de MD Anderson Cancer Center Madrid. En su intervención reflexionó sobre lo crucial de las mamografías como método preventivo. «En una autoexploración vamos a ver cambios de color de la piel de la mama, secreciones, bultos, etc. pero lo ideal es no tener que llegar a ese estadio. Lo ideal es que los especialistas detectemos el problema antes, a través de una mamografía, que es la prueba que salva vidas, porque es capaz de advertir lesiones que no se palpan ni se ven a simple vista».
Esta especialista insistió en la necesidad de hacerse una mamografía anual a partir de los 40 años y de saber qué tipo de mama se tiene: «No todas las mamas son iguales y, por tanto, la exploración no puede ser la misma. Hay cuatro tipos, en función de la cantidad de grasa y de tejido mamario. Es importante que conozcas qué tipo tienes, porque esto influye en el riesgo. Las mamas muy densas o densas van a tener entre cuatro y seis veces más posibilidades de padecer un cáncer de mama y además en ellas es más difícil de detectar».
Cerró este primer coloquio la doctora Gacía Estévez, quien reclamó la urgencia de acortar los plazos para transferir los hallazgos de las investigaciones en los laboratorios a los centros de tratamiento de las pacientes con cáncer: «Cuando un fármaco se prueba en una investigación clínica primero participan muchísimas mujeres a nivel mundial, luego ese fármaco tiene que aprobarse por las agencias regulatorias y después todavía pasa un tiempo hasta que las mujeres pueden tener acceso a él. Y aquí vamos con mucho retraso con respecto a otros países. Además, hay diferencias entre Comunidades Autónomas, y entre la sanidad pública y privada».
El segundo panel se centró en la cirugía robótica y la necesidad de escuchar al paciente. La doctora Sonsoles Alonso, miembro del servicio de Ginecología Oncológica de MD Anderson Cancer Center Madrid, se refirió a las ventajas que ofrece esta novedosa tecnología: «Se trata de una cirugía mínimamente invasiva. Tradicionalmente, se ha intervenido con una cirugía abierta y posteriormente pasamos a la laparoscopia para operar con unas incisiones pequeñas. La última evolución es la cirugía robótica en la que el cirujano opera sentado con una consola, con unos movimientos de manos naturales, que son trasladados al robot, que puede moverse en todos los ángulos y que opera con unas pinzas, lo que permite una gran precisión. Sin embargo, no todos los tumores ginecológicos pueden ser operados con esta técnica. El cáncer de ovario, por ejemplo, suele detectarse en estadios tardíos y ya bastante extendido en el abdomen, por lo que requiere una cirugía abierta, ya que el objetivo es limpiar todo lo que se pueda el tumor».
El doctor Luis Manso, oncólogo de la Unidad de Cáncer de Mama y Ginecológico del Hospital Universitario 12 de Octubre, quiso insistir en que en cualquier centro público o privado se tiene hoy en día acceso a la medicina personalizada, las plataformas de diagnóstico molecular, un equipo de anatomopatólogos con amplia experiencia, los laboratorios de investigación traslacional y básica y a poder externalizar en el caso de que no exista esa opción en nuestro centro a un centro de referencia. «Esto es muy importante, sobre todo, en cáncer ginecológico y en cánceres relacionados con algunas mutaciones que se asocian al cáncer hereditario».
Como representante de los pacientes, Paula González, de FECMA, reclamó más formación y una mayor divulgación para que las pacientes tengan el mayor conocimiento posible de estas enfermedades. «Siempre echamos de menos la información», insistió. Algo en lo que coincidió el doctor Luis Manso: «Quiero romper una lanza en favor del empoderamiento de los pacientes y les animo a solicitar a sus especialistas el acceso a este conocimiento. Los pacientes aquí tienen mucho que decir, salvando el hándicap de poder acceder a los fármacos, que a veces tardamos más de dos años de tener a nuestra disposición, y entre todos tenemos que exigir mayor agilidad».
Respecto a las nuevas terapias, el oncólogo avanzó que en el cáncer de ovario, a día de hoy, la inmunoterapia no ha demostrado eficacia. «Pero tenemos otro tratamiento que son los inhibidores del PARP que van contra la reparación de los mecanismos del ADN, que claramente han cambiado la evolución histórica de estos tumores. La inmunoterapia, en cambio, sí funciona muy bien en cáncer de endometrio y en el cáncer de cérvix, ya es una realidad. Tenemos un arsenal terapéutico variado y estamos hablando de tratamientos que mejoran la supervivencia de las pacientes».
La mesa 'Aspectos emocionales del cáncer' cerró el encuentro Mujerhoy Cáncer Care. En este coloquio se pusieron sobre la mesa los altibajos emocionales por los que atraviesan las pacientes con cáncer y sus familiares. La doctora Fátima Castaño, psicooncóloga en MD Anderson Cancer Center, puso en valor la figura del especialista: «La llegada del cáncer a la vida de una mujer supone un varapalo importantísimo: llegan cambios laborales, emocionales, físicos, y eso hace que la tristeza, la ansiedad y la incertidumbre se hagan muy frecuentes y a veces muy intensas, de ahí la importancia de hacer una labor orientadora y preventiva para darles herramientas con las que poder gestionar estas situaciones. No hay que olvidar que en torno a 30% de las pacientes va a desarrollar lo que llamamos un problema de trastorno adaptativo».
Abundó en esta idea, Gema González Monterrubio, enfermera del Hospital 12 de Octubre y vicepresidenta de la Sociedad Española de Enfermería Oncológica: «En todos los pacientes aparece una alteración psicoemocional en distinta medida. Lo ideal sería que hubiera una valoración desde el primer momento y que el perfil del psicooncólogo estuviera presente durante todo el proceso, pero lo cierto es que no hay un acceso para todos los pacientes. En enfermería tenemos un papel relevante en estas situaciones, pues habitualmente es durante las sesiones de tratamiento de radioterapia cuando la paciente se siente más cercana y se abre a nosotras, que detectamos esas necesidades y derivamos a las pacientes al psicólogo cuando lo necesita».
Finalmente, se trató la importancia de abordar las secuelas estéticas de los tratamientos contra el cáncer y la estigmatización de las pacientes. «Hoy no solo queremos vivir más, queremos vivir mejor. Queremos vernos bien, y creo que para eso la parte psicológica en el tratamiento del cáncer es muy importante. Hay que hacer un abordaje multidisciplinar, donde las secuelas físicas tienen también relevancia. Si tengo una buena piel, con una buena barrera cutánea los efectos secundarios son menores y verte bien, además, tiene también un impacto positivo en tu estado emocional», concluyó Leonor Prieto, directora Científica de L'Oréal Cosmética Activa.